Gregorio Manzano, la cuarta opción

Ni Luis Enrique, ni Joaquín Caparrós, ni Rafa Benítez. Al igual que ocurrió con Quique Sánchez Flores, contratado tras rechazar Michael Laudrup y Luciano Spalletti las ofertas del Atlético de Madrid, esta vez ha sido la cuarta opción, Gregorio Manzano, la que ha triunfado para ocupar el banquillo rojiblanco, solo por una temporada. El técnico jienense, avalado por el nuevo director deportivo, José Luis Pérez Caminero, regresa siete años después al Atlético después de haber fracasado las tentativas por el preferido de Miguel Ángel Gil Marín (Luis Enrique), el de Enrique Cerezo (Caparrós), y la primera alternativa de Caminero (Benítez).

Manzano cerró su primera etapa en el 'Atleti' con el séptimo puesto en la Liga, fuera de la Copa de la UEFA. En la segunda, a Manzano, que no convence plenamente a Gil Marín y a Cerezo, aunque deben aceptarle casi por obligación, se le presenta la complicada tarea de cumplir unos objetivos deportivos ambiciosos y de evitar verse salpicado por la convulsión de un club que acusa sus constantes vaivenes y falta de previsión. El técnico intentará relanzar a un equipo que ya no tendrá a Agüero ni a De Gea y que de momento lleva tres fichajes (Miranda, Silvio y Gabi), aunque Manzano llega con la intención de incorporar a otro centrocampista al que conoce muy bien, Borja Valero, a quien tuvo a sus órdenes en el Mallorca.