Guerra abierta con Al-Qaida en la sureña provincia de Abyan
Actualizado: GuardarEl alto el fuego en Saná contrasta con la situación de guerra abierta que sufre Zinjibar, capital de la provincia sureña de Abyan. De apenas 20.000 habitantes, desde que el pasado 27 de mayo la ciudad cayera en manos de Al-Qaida en la Península Arábiga (AQPA), los combates son constantes, según aseguran las fuerzas de seguridad leales a Saleh, las únicas con acceso a la zona. Más de cien personas han perdido la vida en los enfrentamientos -ayer murieron treinta milicianos y quince soldados, informó el Ministerio de Defensa- y las calles presentan un aspecto de «ciudad fantasma», en palabras de vecinos citados por los medios locales.
De momento, el grupo terrorista no ha reivindicado la toma de la ciudad y los responsables militares que desertaron del Ejército de Saleh para unirse a la revolución han informado que están preparando unidades para enviar a Zinjibar e «intentar proteger a los civiles». Estos mandos, con el general Alí Mohsen al frente, acusaron al presidente de retirar los puestos de control de la ciudad para permitir la entrada de los milicianos y así hacer ver a la comunidad internacional la necesidad de seguir apoyándole para frenar un avance integrista que Estados Unidos califica de «amenaza global».