Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
AMARILLO PANTONE

CADA VERANO

FLAVIA BERNÁRDEZ
Actualizado:

Ahora que estamos llegando a la época estival, época de gran movimiento en la que más de un gaditano hace su agosto viviendo de él hasta el próximo año, llegan también algunos visitantes interesantes a la ciudad, que pasarán por ella a golpe de teclado y papel vegetal. Desde hace nueve años en el Castillo de Santa Catalina, entorno bucólico habanero, acoge a un grupo de estudiantes de arquitectura que durante una semana reflexionan sobre la urbe y sobre la ya metrópolis Bahía de Cádiz. Algunos son gaditanos de nacimiento, otros no, pero todos durante cinco días, se convierten en verdaderos amantes de la Tacita, cuidándola y mimándola para que llegue a ser mejor. Dejan volar su imaginación proponiendo actuaciones, irrealizables o no, simplemente por desarrollo personal y/o profesional o por llevarse cinco o seis créditos de libre configuración, da igual. Lo importante es que en esos cinco días, unos visitantes, que además de venir a la playa y comer pescaíto, se preguntan por los problemas de los gaditanos, se interesan y lo más importante: son jóvenes mentes resolutivas que no se quedan en el simple planteamiento, sino que exponen su proyecto como si fuese a ser realizado de verdad. Porque a veces nos basamos demasiado en las experiencias personales y olvidamos echarnos hacia atrás y observar desde el exterior, observar y analizar cómo trabajan aquellos que ponen empeño a su futura profesión, aprendiendo... Una oportunidad muy gratificante, pero dura, que exige mucha humildad. Del 18 al 22 de julio, merece la pena pasarse por ese castillo caletero, y ver trabajar a algunos de esos «miradores desde la retaguardia» necesarios para que una ciudad piense en sí misma y no pierda la ilusión.