La líder de los socialistas de Jerez tampoco da pasos atrás en la institución provincial
JEREZ. Actualizado: GuardarLa todavía alcaldesa de Jerez y también secretaria general del PSOE en la ciudad, Pilar Sánchez, no solo no se achicó ayer durante la celebración de su ejecutiva, de la que salió como entró, al frente del partido, sino que tampoco le dio el gusto a uno de sus principales rivales políticos, el secretario provincial, Francisco González Cabaña, de dar pasos atrás en sus aspiraciones de convertirse en una de las diputadas que se sienten durante la próxima legislatura en el grupo socialista de la institución provincial.
Pese al batacazo en las urnas del PSOE en Jerez, clave para la pérdida de la Diputación que ahora gobernará el PP, y a las intenciones del secretario provincial, Sánchez le puso por delante a Cabaña un escenario claro: ella será una de las ediles socialistas que tome el acta de diputada, y seguirá adelante con el guión marcado por el partido a nivel federal y, sobre todo, a nivel regional.
El órdago de algunos líderes locales ayer al próximo expresidente de la Diputación no pasó desapercibido ayer en la provincia, ya que muchas de las agrupaciones -como es el caso de Jerez- ni siquiera trataton de ocultar que el diseño que ha realizado Cabaña no es de su agrado.
El encuentro de Sánchez ayer con Cabaña tampoco pudo pasar desapercibido porque la mirada de todos los medios y los ciudadanos estaban puestos ayer en la secretaria local del partido, que tenía previsto celebrar una rueda de prensa institucional como alcaldesa -casi todos entendían que de despedida- a primera hora de la mañana. Pero esa convocatoria se anuló, y saltaron los interrogantes que se resolvieron cuando se supo de la presencia de Sánchez en Cádiz.
La anulación de la rueda de prensa también se analizó como un paso atrás ante la certeza de que no resultaba ni coherente ni lógico que la secretaria local abriera la caja de Pandora a pocas horas de su ejecutiva.