Fin de curso con la 'Vinotinto'
Del Bosque rotará la alineación de España para medirse a Venezuela a 35 grados de temperatura y con más de un 90% de humedad
Actualizado: GuardarA las diez y media de la noche en España, que serán las cuatro de la tarde en Venezuela. A 35 grados y con más de un 90% de humedad. En estas condiciones celebrará 'La Roja' su fiesta de fin de curso con la 'Vinotinto', la modesta selección sudamericana a la que ha intentado arengar Hugo Chávez con una proclama que pretende intimidar a la campeona del mundo y de Europa: «Temblad. Os vamos a meter un saco de goles». Una bravuconada en la que es difícil creer dada la diferencia entre ambos equipos y después de la exhibición de España ante Estados Unidos. Por mucho calor que haga en Puerto La Cruz y aunque los jugadores tengan ya ganas de empezar las vacaciones y el equipo esté plagado de suplentes y no se parezca en nada al que el sábado goleó en Boston. Las apuestas por un triunfo de Venezuela están 10 a 1 en Internet, mientras que el de los españoles apenas cotiza. Nada sorprendente.
España está preparada, y obligada, a cerrar su mini-gira americana con una nueva victoria, que sería la número 39 con Del Bosque y también serviría para que el técnico salmantino supere el récord de triunfos de Luis Aragonés y se convierta en el seleccionador nacional más ganador de la historia. Durante sus casi tres años al frente de la selección 'La Roja' solo ha sufrido cuatro derrotas -con un empate- y ha hecho debutar a 18 jugadores, aunque la lista se ampliará hoy con el estreno de Manu del Moral. El ya exfutbolista del Getafe fichado por el Sevilla es el único internacional al que queda por dar la alternativa.
El seleccionador tiene previsto alinear a varios de los futbolistas que se quedaron sin jugar en Boston, donde se cerraron parte de las heridas abiertas por los representantes de Madrid y Barça y, a pesar de la escasa combatividad de Estados Unidos, la selección volvió a maravillar después de sus anteriores tropiezos en sus amistosos a domicilio. Para España es una nueva oportunidad de acallar bocas y despedir la temporada sin empañar su imagen tres meses antes de regresar en Logroño (el 6 de septiembre), donde continuará su camino de clasificación para la Eurocopa contra Liechtenstein.
El grupo, «intacto»
En el caso de Venezuela, dado que nunca ha recibido a una campeona mundial en un amistoso, el encuentro, preparatorio para la Copa América de Argentina, se ha convertido en un acontecimiento único, aunque las altas temperaturas y la necesidad de hacer jugar a todos obligarán a Del Bosque a realizar numerosos cambios y dejar fuera del once a los más esperados por la afición. Entre ellos, a Casillas, que solo jugó el último cuarto de hora en Boston, ya que si el sábado concedió la titularidad a Reina, ahora le llega el turno a Valdés. Sin Xavi ni Puyol, el guardameta será uno de los campeones de Europa azulgrana que se medirán a Venezuela, un equipo con más entusiasmo que talento, aunque al contraataque se haga respetar con la velocidad y pegada de Juan Arango y Rondón. Sin embargo, el delantero del Málaga está tocado a causa de una rotura fibrilar y cederá su puesto a Maldonado o Moreno. Después de una temporada tan cargada y con los nuevos -caso de Negredo, Borja o Bruno- esperando integrarse cuanto antes en la dinámica de los campeones, Del Bosque rotará y la mayoría de habituales tendrán un merecido descanso.
Si se cumplen las previsiones, en terreno venezolano no coincidirán demasiados internacionales azulgrana y madridistas, aunque los jugadores están ya muy cansados de que no dejen de recordarles el maratón de clásicos. «No vamos a hablar todos los días de lo mismo. Es normal que haya piques, pero el grupo está intacto», coinciden en declarar los internacionales. Ante Venezuela, una nueva prueba, aunque ya sin tanta expectación como la que había en Boston.