El suceso se produjo en marzo de 2010, a altas horas de la madrugada. :: LA VOZ
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Piden 14 años por un apuñalamiento ocurrido en la puerta de una discoteca

El procesado está acusado de asestar tres puñaladas a un joven con «ánimo de matar», según la calificación del fiscal

JEREZ. Actualizado: Guardar
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El pasado año tuvo lugar en la puerta de la discoteca Imperium un terrible suceso que a punto estuvo de costarle la vida a un joven. Ahora, el Ministerio Fiscal y la acusación particular del caso han ultimado sus calificaciones y han optado por pedir para el presunto agresor una condena de 12 y 14 años de cárcel, respectivamente, por un supuesto delito de asesinato en grado de tentativa. Todo se remonta a la madrugada del 1 de marzo de 2010, noche en la que la víctima y su presunto atacante, que ya mantenían una relación de enemistad, coincidieron en el citado local de copas. Así consta en el escrito del fiscal, al que este periódico ha tenido acceso, donde se explica que el denunciante salió en un momento dado de la discoteca y se dirigió al denunciado para pedirle explicaciones sobre una reyerta previa que habían protagonizado en octubre. A raíz de eso se originó un enfrentamiento con intercambio de golpes y, de forma inesperada, su interlocutor sacó de entre sus ropas una navaja con la que le asestó una puñalada en el hemitórax izquierdo. El herido emprendió la huida hacia la discoteca pero fue perseguido por su atacante, que logró derribarlo hasta tirarlo al suelo.

«Con claro propósito de matar», como especifica el fiscal, el procesado le ocasionó nuevas puñaladas en la misma zona corporal hasta que intervino un agente de la Policía Nacional, que estaba fuera de servicio y que de un empujón evitó que siguiera agrediendo al lesionado. El sujeto, entonces, arrojó el arma y se dio a la fuga. En ese momento, el agente no pudo detener al individuo ya que optó por atender a la víctima, que había perdido el conocimiento.

El presunto agresor, por su parte, se montó en un vehículo conducido por un conocido y abandonó a toda velocidad el lugar. Esta persona que le auxilió no ha sido incluida en el procedimiento, puesto que según el fiscal nada tuvo que ver con lo ocurrido. Como consecuencia de todo ello, el joven agredido sufrió tres heridas por arma blanca en el hemitórax izquierdo y también en el derecho, además de un derrame pericárdico importante, hematomas, un neumotórax y una herida en el codo, entre otros. Dichas lesiones constituyeron un riesgo vital para él, hasta el punto de que podría haber fallecido, como insiste el Ministerio, de no ser por la pronta intervención del policía y de los servicios de urgencia. Por todo ello, el perjudicado necesitó, además de asistencia facultativa, tratamiento médico-quirúrgico consistente principalmente en drenajes, ventilación mecánica, transfusión, sutura de arteria, fisioterapia y antibióticos.

Unas lesiones que tardaron 115 días en curar, 75 de los cuales estuvo incapacitado y 59 ingresado en el hospital, y por las que le han quedado diversas secuelas que implican un perjuicio estético. El procesado, por su parte, que en el momento de los hechos era mayor de edad y ya tenía antecedentes, fue trasladado a prisión pocos días después del suceso y allí permanece.

Asesinato en tentativa

A juicio del fiscal, los hechos relatados constituyen un delito de asesinato en grado de tentativa, por lo que solicita para el inculpado la pena de 12 años y la prohibición de comunicación y acercamiento a la víctima durante 15 años. Además, pide una indemnización de 7.000 euros en concepto de lesiones y secuelas. La acusación particular, a grandes rasgos, se muestra en sintonía con la calificación del Ministerio, si bien solicita una condena de 14 años por el mismo presunto delito, con el agravante de ensañamiento.

El abogado de la víctima se inclina por una indemnización mucho mayor, cifrada en algo más de 17.200 euros, debido a las lesiones ocasionadas, los días de curación y las secuelas físicas sufridas. Adicionalmente, también pedirá otra cantidad por los daños psicológicos padecidos por su representado, en la cantidad que se determine tras la valoración del resultado de la pericial psicológica a la que será sometido antes de que se celebre el juicio.