TIEMPOS REVUELTOSEL MOVIMIENTO SE DEMUESTRA... LEVANTÁNDOSE
Más tiempo de acampadas es arriesgarse a que los que te apoyaron al principio se cansenLa Junta ha ofrecido a sus empleados de Justicia trabajar horas extra por la tarde; quizá debería haberlo hecho con parados
Actualizado: GuardarDel movimiento 15M se pueden escribir tantas líneas como para rellenar todas las páginas de este periódico varios cientos de veces. Yo no voy a hacer como el señor Rajoy -que comentó hace unos días que podía decir tantas cosas de Rubalcaba que no iba a decir nada- y sí voy a dar mi modesta opinión sobre el momento al que hemos llegado en relación a esta corriente de los indignados. Me centraré en Jerez, que es lo que nos ocupa, aunque estas reflexiones podrían aplicarse tanto a los acampados de Sol como a los que hayan montado su tienda en el último pueblecito que nuestra geografía. Mi mensaje es claro y nítido: hay que levantarse ya, hay que abandonar las acampadas y continuar la acción por otras vías.
Es obvio que después de tantos días el mensaje ha llegado a la opinión pública española, a los ciudadanos de a pie, a las instituciones y a los políticos. Otra cosa será que hagan más o menos caso. Por tanto, se ha alcanzado uno de los principales objetivos: el de manifestar pública y notoriamente el hartazgo que nos provoca y el daño que nos hace una sociedad esclava de los inmisericordes mercados y en manos de una clase política sorda e indolente ante los problemas reales de las personas.
Lo siguiente era plasmar en un documento las alternativas, ideas, exigencias y propuestas que están saliendo de las asambleas de los indignados. Se puede decir que todavía estamos en esta fase y que la recogida de las diferentes iniciativas que plantea la gente ha trascendido de las plazas para llegar a los barrios, institutos y facultades. Hay que terminar esta misión, no cabe duda, y trasladar todas esas propuestas -que deberían resumirse en un decálogo para no quedar diluidas en un tocho de folios- a quienes pueden llevarlas a la práctica: las administraciones, los partidos políticos, las instituciones. Pero desde mi punto de vista hay que hacerlo de una forma distinta, con la creación de comisiones que se sienten a hablar y negociar con los mencionados anteriormente, ejerciendo una presión constante, haciendo uso de los medios de comunicación para dar mayor eco a cada uno de los pasos que se vayan dando.
Es el momento de levantar el campamento del Arenal y llevar el espíritu del 15M a través de la palabra y la sensibilización a otras calles y plazas de la ciudad. Si como apuntaba al principio es obvio que el mensaje ha calado, no lo es menos que la efectividad de las acampadas va disminuyendo y su fuerza se apaga. Es el momento de salir con las tiendas de campaña por la puerta grande y no arriesgarse a que la indignación se vaya apagando ante la indiferencia de la gente que pasea por el centro de Jerez.
Más tiempo de acampada es arriesgarse a que los que te apoyaron al principio se cansen un poco, o lo que es peor, que terminen ignorándote y pases a formar parte del decorado. Todo esto lo digo desde la convicción de que es lo mejor para revitalizar y remarcar las metas del movimiento del 15M, porque yo también estoy de acuerdo con muchas de las cuestiones que plantean, porque también estoy cansado de ver lo difícil que se está volviendo vivir con un poco de dignidad para tantos jóvenes y familias desfavorecidas, porque creo que cuando la gente pide la palabra hay que saber escucharla. Los indignados deben saber además que una vez que recojan las tiendas de campaña queda por delante lo más difícil, mantener vivo este espíritu por el que muchos se están dejando la espalda en la plaza del Arenal. Pero nadie dijo que fuese a ser fácil, y sino que se lo pregunten al joven jerezano que registró 'Democracia Real Ya' en internet y al que ahora han querido relacionar con varios partidos políticos en un burdo intento de demostrar que los indignados son marionetas al servicio de intereses partidistas. Ojalá todo esto sirva para mejorar nuestras normas de convivencia y dotar de muchas más oportunidades al personal. Esperemos que en Jerez también hagamos caso de lo que quieren hacer los hombres y mujeres del 15M. Que no haga falta que los indignados tengan que montar una cofradía para que les hagamos un poquito de caso y les prestemos mayor atención.