Tiempo de confiar

Estamos metidos en un nuevo tiempo, un tiempo que nos está llamando a todos a recuperar la confianza, a creer en el sentido de la existencia y realizar la última revolución, la positiva. De confianza hablo, pero no a través de esquemas viejos (producto de una educación, marcada a hierro y basada en una conciencia de escasez en la que todos debíamos competir para vivir); hay que apostar por otros nuevos, flexibles siempre, que son los que verdaderamente elevan nuestra conciencia y energía, ya que obedecen a anhelos íntimos. No debemos cargar por más tiempo con el peso del pasado, sino que debemos perdonarnos, perdonar nuestra inconsciencia y mirar al futuro, con ojos limpios. Estamos en condiciones de comenzar un nuevo tiempo, de colaboración y renuncia al lastre de nuestros egos y sus fuegos de artificio.

Miremos hacia arriba, pues, y tomemos el pulso a nuestra conciencia (adormecida por tantas distracciones y pensamientos); hagamos borrón y cuenta nueva, dejando disipar esas nubes de negatividad que nos hicieron perder el rumbo, la esperanza y la confianza en el sentido de nuestra existencia. Una última cosa; antes de esperar cualquier cambio fuera, hay que buscar la transformación dentro, para poder sintonizar plenamente con ese otro cambio general que está en camino.