El verdugo del Gobierno

Tras ser la tabla de salvación de los programas de austeridad propuestos por los socialistas y protagonizar el año pasado la foto del consenso político con el primer ministro con la intención de sacar al país de la crisis, el conservador Pedro Passos Coelho se convertía en marzo en el verdugo de José Sócrates al rechazar su cuarto plan de ajustes, lo que se tradujo en la caída del Gobierno de centroizquierda y la convocatoria de elecciones.

Economista, profesor universitario y exdirector financiero del grupo portugués Formentinvest, el máximo aspirante a desbancar a los socialistas del gobierno portugués ha pasado en cuestión de meses de dar su apoyo puntual al equipo de Gobierno a desencadenar la dimisión de Sócrates.

El perfil neoliberal de Passos Coelho, casado en dos ocasiones y con tres hijos, no le impidió pactar con el Ejecutivo socialista un primer programa de ajuste económico. Pero meses después, el líder conservador dejó a un lado su carácter conciliador y solo permitió la aprobación de los presupuestos de 2011 en el Parlamento tras una tensa negociación condicionada por el temor a que la falta de acuerdo perjudicara a Portugal ante los mercados.