Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Alberto Fernández, aficionado a las nuevas tecnologías, con algunas de sus adquisiciones. :: D. P.
Ciudadanos

«Prefiero recortar de otro sitio; éste es mi único lujo»

El perfil de consumidor se va ampliando, aunque los menores de 35 años son los compradores más fieles

D. PÉREZ
JEREZ.Actualizado:

Absténganse los no entendidos. Un tecnoadicto, 'frikifan' adolescente, futuro diseñador gráfico, le explica a su colega que el móvil que busca le permite mantener abiertas varias 'apps' a la vez, organizarlas en carpetas o compra libros en el iBookstore; que con el 3GS de 8 GB podrá acceder a actualizaciones de software gratuitas iOS 4, y que lo que ahora prima es la conectividad, la comunicación M2M. Un lenguaje extraño, sembrado de abreviaturas y anglicismos, que ejerce de barrera entre los convencidos del gremio, resueltos predicadores del futuro, y los usuarios sencillos, esos señores normales, vecinos y vecinas que también pasean, este viernes tarde (hace un día de escándalo), por los pasillos del Mediamarkt. Para ellos la ecuación es algo más básica: quieren un móvil con Internet. De los que funcionan cuando les tocas la pantalla.

Yolanda Bonifacio, responsable de Comunicación y Márketing de la gran superficie, dice que el perfil de comprador se amplía, pero que son los «menores de 35 años los que siempre tienen más ganas de probar todas las novedades que van saliendo al mercado». Después, el producto echa sus redes y «todo el mundo quiere un iphone, por ejemplo».

La gente no está para caprichos. Si el chaval se compra un Ipad es porque este año no habrá zapatillas nuevas, ni semanita de marcha en Conil, o porque la 'scooter' ya es un privilegio secundario. Si papá se pilla un 'smartphone', pongamos por caso, suele ser porque alguien le ha convencido de que, a la larga, acabará ahorrando. Luego están los demás, claro, ese segmento de población que sigue las novedades tecnológicas con la misma voracidad con la que otros rastrean los fichajes de su equipo.

Alberto Fernández, maestro de treinta años, quiere cambiar su Sony Vaio por un MacBook Air. «Tiene almacenamiento 100% flash para ofrecer mayor estabilidad y capacidad de respuesta, incluye un trackpad compatible con la tecnología Multi-Touch y, aunque apenas pesa y es muy delgado, su batería dura horas y horas». Cuesta casi mil euros. No, no le sobra el dinero, aunque reconoce que, en materia de 'gadgets', anda bastante al día. «Hay quien opta por el tapeo, por renovar el armario sin que le haga falta o por los viajes organizados. Yo prefiero recortar de otros sitios, porque estos son los únicos lujos que me permito».

En el departamento de Imagen, Juan Miguel Gutiérrez curiosea por entre los televisores LED, aunque en realidad ha venido a curiosear el Ipad2. Es autónomo, aficionado a la fotografía y militante de las redes sociales. «Si lo miras bien, las nuevas tecnologías te permiten 'condensar' todos tus 'hobbys' en uno: libros, música, actualidad...». «Lo que sí es un capricho es cambiar de móvil o de ordenador como de camisa», bromea.

Yolanda Bonifacio reconoce que lo del Ipad tiene visos de continuidad. No es una moda. «A pesar de que Apple lo lanzó en marzo, todavía hay mucha ruptura del 'stock', la demanda es muy superior a la oferta». Vamos, que se venden como rosquillas.