Recuperan frente a la costa de Túnez los cuerpos de 150 personas
Más de 30.000 personas han salido del norte de África hacia Europa desde que comenzaron las revueltas árabes
Actualizado:Llevaban varios días encallados, y de pura desesperación habían comenzado a beber agua del motor del barco y del mar. La aparición de las patrullas de rescate tunecinas los impacientó y muchos se lanzaron al mar para intentar alcanzar a nado las embarcaciones, ahogándose debido al fuerte oleaje.
Ayer se recuperaron 150 cadáveres de los más de 800 refugiados que partieron de Libia con la esperanza de alcanzar las costas de Europa, y cuyo barco naufragó esta semana frente a la costa tunecina. Más de un centenar de personas permanecen desaparecidas en uno de los peores siniestros ocurridos en el Mediterráneo en lo que va de año.
Los guardacostas tunecinos consiguieron rescatar a unas 20 millas de las islas Kerkenah, cerca de la costa de Sfax, a más de 570 personas que fueron trasladadas a varios hospitales y a campos de refugiados cerca de la frontera con Libia. La mayor parte de los pasajeros es de origen subsahariano, de países como Ghana, Mali, Burkina Faso o Costa de Marfil, pero también hay nacionales de Pakistán o Bangladesh, la mayoría trabajadores inmigrantes en el país libio que huían de la guerra, según reconocía ayer el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En Ginebra, el portavoz de ACNUR Adrian Edwards explicó que sus compañeros presentes en Túnez, tras hablar con algunos de los rescatados del naufragio, contaron que el barco en el que navegaban estaba gobernado por una tripulación «contratada 'ad hoc', con poca o ninguna experiencia marítima». «Llevaban tres o cuatro días navegando cuando el barco chocó contra algo bajo el agua. Estuvieron días atascados», añadió Maeve O'Donnell, de la Organización de Migraciones en Túnez.
Escapar a Lampedusa
Desde que comenzaron las revueltas en el mundo árabe a principios de este año ha aumentado el número de embarcaciones que intentan llegar a Europa con refugiados que escapan de la violencia. Se calcula que más de 30.000 personas han partido de Túnez y Libia desde febrero hacia la pequeña isla italiana de Lampedusa.
Es difícil saber cuántos de ellos han perecido ahogados por el camino, pero podrían ser más de 1.400 solo este año, según los cálculos realizados por el blog periodístico italiano 'Fortress Europe', que ha seguido las informaciones en prensa.
Los inmigrantes africanos han sido algunas de las víctimas que más han sufrido en la guerra civil libia. Las revueltas dejaron sin empleo y en la calle a muchos de ellos, sin apenas medios para abandonar el país. Otros muchos que no consiguieron huir acabaron en el punto de mira de los rebeldes al ser confundidos con mercenarios contratados por Gadafi, especialmente en el primer mes del conflicto.