La Academia de la Historia crea una comisión para revisar el diccionario
Creará una «comisión permanente» para preparar la edición digital del Diccionario Biográfico
MADRIDActualizado:El pleno de la Real Academia de la Historia (RAH) se reunió este viernes con un peliagudo tema encima de la mesa: qué hacer con las entradas más polémicas del Diccionario Biográfico Español, la obra más importante de la institución en su longeva existencia. La junta de gobierno de la RAH aprobó el jueves un documento marco en el que se recogía la posibilidad de cambiar o modificar las biografías, sobre todo aquellas referentes al régimen franquista, que han provocado una gran polvareda.
Después de un intenso debate, los académicos decidieron asumir la gran parte del comunicado aunque con un importante matiz: cómo hacer esos cambios. El pleno decidió aprovecharse de la ventana digital para añadir de forma permanente «nuevas entradas e información nueva».
La Academia recalca que este proyecto está más vigente que nunca y que procederá a «crear una comisión permanente con objeto de fijar los procedimientos de mejora y revisión según proceda», aunque no señala los plazos en que constituirá dicha comisión, cuándo entrará en funcionamiento y cuál va a ser su poder de decisión. También reconoce que puede haber «un subconjunto de entradas que admitan otro planteamiento historiográfico susceptible de ser incorporado con la mayor celeridad posible». Empero, la RAH no matiza si esos cambios se mantendrán en la versión digital o se trasladarán a ulteriores versiones en papel. Por otra parte, el pleno recalca la importancia del Diccionario Biográfico Español con sus más de 40.000 voces, que constituye una «valiosísima contribución y un instrumento útil de consulta».
Franco y Azaña, en la polémica
La decisión de la academia de mejorar el diccionario se produjo tras la polémica suscitada por algunas de las biografías de esta obra, como las de Francisco Franco, escrita por Luis Suárez, que afirma que el general "montó un régimen autoritario pero no totalitario", y la de Manuel Azaña, realizada por Carlos Seco, que sostiene que el Gobierno del socialista Juan Negrín fue "prácticamente dictatorial". El director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes, había dicho hoy que no se harían declaraciones a la salida del pleno, y así lo cumplieron la mayoría de los académicos, aunque alguno, como Luis Alberto de Cuenca, exsecretario de Estado de Cultura, resumió en unas breves frases lo bien que había ido la sesión: "todo ha ido fenomenal, pero no puedo decir más porque no soy de la junta de gobierno".
Anes cumplió su promesa de no decir nada, aunque se le escapó un escueto "todo muy bien, todo muy bien", cuando pasó rápido junto a los periodistas que lo aguardaban en la puerta de la Academia de la Historia. El secretario de la institución, Eloy Benito, sí comentó que el acuerdo se había aprobado "por unanimidad". Visiblemente disgustado, el helenista Francisco Rodríguez Adrados prefirió no hablar "de este tema" porque ya había "hablado demasiado", y cuando los periodistas le preguntaron si la sesión había ido bien, respondió: "según lo que ustedes entiendan por bien".
Martín Almagro Gorbea lucía sin embargo buen humor al asegurar que la sesión académica "había ido muy bien, como todas", y comentaba también que los académicos habían estado "felices y contentos, trabajando como siempre".