ESPERANDO EL MILAGRO
Actualizado:Si me llegan a decir a hace una semana que llegaríamos al partido ante el Elche con opciones de jugar la promoción no me lo creería. Es más, lo tildaría de loco. La verdad, aunque suene bonito eso de «aún tenemos opciones» el Xerez lo tiene tremendamente complicado. Ni siquiera depende de él mismo. Sólo un milagro podría hacer que los de Javi López no den por finalizada la temporada. Es cierto que en esto del fútbol no vale para nada mirar hacia atrás pero te paras a pensar y a poco que este quipo lo hubiera hecho mejor, la situación del partido del sábado sería totalmente distinta. Partidos como el del propio Elche en Chapín, o más recientemente los disputados ante Valladolid, Girona y Rayo hacen ver que se nos ha escapado la promoción matemática por muy poco. No vale para nada lamentarse, pero me da coraje. Cuando este equipo ha tenido que dar el do de pecho en un partido importante se ha venido con las manos vacías. Por eso temo más el partido ante el Elche que lo que ocurra en la ciudad del Pisuerga. De nada sirve un 'alcorconazo' si no se hacen los deberes en el Martínez Valero. Decía Antoñito tras la derrota ante el Rayo que meterse en el 'play off' es como echar la Bonoloto, en referencia a lo complicado que resulta que te toque pero, como suele decir el anuncio de un Papa Noel en pleno agosto en Valdelagrana, ¿y si cae aquí? Pues si cae, fiesta, y a vestir al Romario del Polígono de rojo y con barbas. Si se da el milagro, como mínimo, habría que regalarle un perro que se llame Pancho. Después del cachondeo, concentración y a por el ascenso. Porque estoy seguro que si el equipo se clasifica finalmente, es equipo de Primera. La dinámica positiva del grupo hace que, a pesar de su irregular campaña, sea muy difícil batir al Xerez a doble partido. Pero no adelantemos acontecimientos. El sábado Elche y después Dios dirá. Eso sí, voy a pasar noventa minutos más nervioso que Nemo en el freidor de la calle Arcos.