«Me encantaría ver a Letizia en pijama»

Samanta Villar pisa fuerte en el arranque de la segunda temporada de ‘Conexión Samanta’. Esta noche (Cuatro, 00.15 horas) la producción de BocaBoca viaja a la Semana Santa de Sevilla para abordar la realidad de los católicos gays. Para las siguientes semanas prepararán las maletas para seguir al futbolista Fran Yeste en Dubai, que ahora está las órdenes de Maradona, o analizarán el fenómeno fan de la mano de David Bisbal y Cristiano Ronaldo.

– ¿Hasta qué punto en ‘Conexión Samanta’ se conoce cómo es realmente un famoso si siempre hay una cámara delante?

– Es verdad que las ‘celebrities’ están muy acostumbradas a los medios, pero nosotros les sacamos de un plató. Son muchas horas de grabación y uno no puede aguantar siempre la misma actitud delante de la cámara; por fuerza te relajas. No digo que se vea a la persona en sí, pero sí que la conocemos un poco más allá de lo que vemos en un plató.

– ¿Qué aspecto le ha sorprendido de ellos en estos programas?

– Conocerlos en su ambiente siempre es una novedad y te hace cambiar la opinión previa que tenías de ellos. Siempre para mejor.

– ¿Y lo peor de la primera temporada? Quizás el mal rato con Miguel Bosé.

– Lo peor es si el personaje no está cómodo. Entonces es muy difícil trabajar con él porque son muchas horas de rodaje. Miguel Bosé tuvo un momento en el que pierde un poco los papeles, se levanta y se va, lo que me sorprendió muchísimo porque sabía que íbamos a hacer esa secuencia. Pero con la mayoría de los personajes es al contrario. Muchos me han sorprendido porque me han contado cosas de su intimidad, pero que por respeto no se han visto en televisión.

– ¿Ponen muchas pegas?

– Hay personajes que de entrada no lo quieren hacer. También se impone cierto pacto de confianza porque todos tenemos ese punto que necesitamos guardarnos para nosotros.

– Pero consiguió subir a Farruquito a un coche...

– ¿Has visto? Bueno, se subió él solo, porque en realidad vino al aeropuerto y nos contó todo lo que se vio en el programa.

– ¿Le ha contestado ya Letizia a su propuesta de estar en uno de sus programas?

– Nunca he tenido mucha fe en que me contestase.

– Porque dicen que le gustaría verla en pijama...

– Me encantaría. Le preguntaría tantas cosas a Letizia, tengo tanta curiosidad por saber cómo es su vida ahora...

– Pero ahora la quiere cambiar por Rubalcaba, ¿no?

– Sería un personaje interesante para seguir. ¡A ver si se anima! Nosotros siempre nos hemos planteado seguir a políticos, pero necesitamos que realmente quieran hacer este tipo de programas y que nos permitan acceso a ciertas parcelas. No estamos dispuestos a pagar cualquier precio por hacer un programa con un político. No creo que tardemos mucho en verlos en la tele porque ellos son los primeros interesados en humanizarse.

– ¿Volvería otra vez a ‘21 días’?

– ¿Por qué no? Hay reportajes que volvería a hacer. Aun así, no tendría mucho sentido profesionalmente volver a hacerlos.

– Pero ahora tiene menos riesgos....

– El componente psicológico de implicación de este programa es mucho menor que ‘21 días’. Sin embargo, el nivel de trabajo es mucho más ajetreado. A lo mejor el psicológico no, pero el físico es tela marinera.

– ¿Sigue teniendo asistencia psicológica en su seguro?

– ¡Creo que sí, pero no lo he mirado! Nunca lo he utilizado.

– ¿Qué le recuerdan cuando la ven por la calle?

– Siempre me recuerdan el programa de los porros. Y después por el del porno. También muchos solapan ‘Conexión Samanta’ con ‘21 días’.