Selu, antes de lesionarse, en el partido de ida contra la Balona. :: M. G.
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Selu está muy cerca de su retorno

«Es la primera semana que completo el trabajo con mis compañeros y para mí eso ya es una gozada», comenta esperanzado El central del San Fernando verá entre hoy y mañana si puede desplazarse a Loja

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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José Luis Zaldívar 'Selu' es un futbolista que está hecho de otra pasta. Como se suele decir, a la vieja usanza. Acudiendo al habla argentina, que de su carisma hay mucho en este equipo, de los que visten aunque no puedan calzar ni las botas.

Ese empeño por jugar, ese sentirse futbolista le ha permitido protagonizar, en el tramo final de su carrera deportiva, una recuperación tan milagrosa como digna de elogio. Una fría tarde de 30 de enero en Pozoblanco, tierra de sangre para el mundo taurino, el defensa del San Fernando se produjo una doble fractura en el peroné de su pierna derecha y los presagios vaticinaban un futuro negro. Entre cuatro y cinco meses tendría que esperar el puertorrealeño para poder empezar a trotar.

Nada más lejos de la realidad. En cuanto pudo colocarse las zapatillas se puso manos a la obra, aguantando el dolor, para luchar porque no se terminara para él la temporada. El esfuerzo tiene premio y ha podido acortar en un mes los plazos de su recuperación.

Es más, esta ha sido la primera semana en la que ha podido completar el trabajo junto a sus compañeros y entre hoy y mañana verá si puede estar listo para entrar en la convocatoria para viajar a Loja o si, por el contrario, lo más prudente será esperar para el choque de vuelta en Bahía Sur.

Selu no quiere ilusionar a la gente ni ilusionarse, aunque no puede ocultar su alegría. «El hecho de estar entrenando para mí es una gozada. No estoy al cien por cien, tengo que coger el ritmo de competición. En estos días veremos si estamos para ir a Loja o si es mejor esperar hasta la semana que viene».

El zaguero recuerda su calvario pero ahora mira al frente. «Lo he pasado bastante mal, son dos operaciones. Pero yo quería volver a jugar, era mi ilusión. Lo cómodo hubiera sido quedarme en mi casa hasta que se fuera el dolor, pero yo decidí aguantar aunque trotar ya era ver las estrellas. Ahora me alegro mucho, si tengo suerte voy a poder terminar la temporada jugando».

Eso sí, tampoco quiere forzar las cosas. «Antonio (Iriondo) y yo hablamos todos los días. Si yo no estoy convencido no voy a estar. Si estoy es porque me veo al cien por cien. No voy a jugar si me veo con miedo en el golpeo o si no me responde del todo el tobillo, porque no es lo mismo un entrenamiento que un partido, en el que suceden muchas cosas que no puedes controlar», explica.

El equipo se ejercitó ayer por la tarde en las instalaciones de Sacramento para adaptarse al césped artificial que se encontrará en el Medina Lauxa, como ha venido haciendo toda la semana.

La expedición, una vez más, no estará sola, ya que son cuatro los autobuses que hasta el momento se han completado para el desplazamiento a Loja. Pese al horario tardío del partido (21.00 horas), la 'marea azulina' vuelve a responder.