Mensaje de Gobierno
Las medidas de austeridad de Rajoy deben incluir la revisión de todo el sector público
Actualizado: GuardarLa comparecencia de Mariano Rajoy, para exponer las conclusiones de la reunión mantenida por la dirección del PP con los presidentes de sus organizaciones territoriales, permitió al líder popular proyectar una imagen de Gobierno a cuenta de las iniciativas de «austeridad, transparencia y empleo» que su partido se ha comprometido a aplicar en las comunidades autónomas y ayuntamientos que gestione. La arrolladora victoria del 22 de mayo se convierte para el PP en la plataforma más sólida para aspirar al triunfo también en las generales. Pero la acumulación sin precedentes de tanto poder local y territorial en manos de un único partido convierte tal éxito en un factor que podría dificultar el logro de un resultado equiparable en la elección de Congreso y Senado. Especialmente si los populares no son capaces de mostrar, en los meses que restan para las generales, una administración eficiente y comedida de los intereses públicos. Las líneas de actuación trazadas por Rajoy ayer tienen una indudable carga ejemplarizante, representada por la reducción de los gastos derivados del vértice político de la administración autonómica y municipal y por su transparencia. De esa manera los populares tratarían de reconciliar la vida institucional con las incertidumbres que aquejan a millones de ciudadanos, respondiendo con austeridad y transparencia al reproche que merecen la ostentación y la opacidad en política. Pero los aciertos que se tengan en esa parte visible de la gobernación nunca serán suficientes si los partidos con responsabilidades de gestión soslayan o posponen la ineludible revisión del sector público en su conjunto. Las distintas formaciones, y en especial los dos partidos más relevantes, tienden a abordar esta cuestión en el plano de las declaraciones genéricas, apelando a la actualización de las estructuras del Estado, al redimensionamiento de las administraciones o a la optimización de los recursos públicos. Pero tanto la situación del déficit que soportan unas y otras instituciones como el incremento experimentado por las plantillas dependientes de las mismas demuestran que este no es un tema para la competencia partidaria sino para un consenso urgente y de largo alcance respecto al sector público y a la función pública.