«Me han dicho que se iban de capea»
Óscar Díaz ironizaba ayer sobre lo «liberado» que llegará el Alcorcón a Valladolid
JEREZ.Actualizado:Después de las 41 jornadas disputadas de la Liga Adelante Segunda División el Xerez Deportivo llega a la última jornada de la competición con opciones de meterse en el 'play off' de ascenso a Primera División. El problema, al igual que la temporada pasada, es que no depende de sí mismo para meter la cabeza en las eliminatorias por el ascenso. Los hombres de Javi López tienen que ganar su encuentro ante el Elche y luego deben esperar a que el Alcorcón se imponga al Valladolid en Pucela. Algo que no será demasiado fácil. Especialmente si se tiene en cuenta como están preparando el duelo el cuadro alfarero esta semana. Los de Anquela se quedaron sin opciones la pasada jornada y ya están prácticamente de vacaciones. Muestra de ello, es que ayer se fueron a una capea para realizar una convivencia los futbolistas y sus familias.
Óscar Díaz, que salió de la cantera del Alcorcón, se puso en contacto con el goleador del equipo madrileño y se llevó una desagradable sorpresa: «Esta mañana -ayer para el lector- hablé con Quini y creo que se iban de capea». Tras soltar la bomba, solo le quedaba tirar de ironía para buscar una explicación y un argumento para la esperanza xerecista: «Por tanto, creo que están muy metidos y van a intentar ganar por todos los medios. Cuando el equipo está liberado, eso es mucho mejor. El mejor ejemplo son los equipos que han ascendido a Primera, que luego están ganando todos los partidos. Eso les viene bien a los jugadores. Se despistan por ahí, torean un poco y a ganar».
El media punta del Xerez coincidió con Quini precisamente en el Alcorcón y a pesar de la relajación con la que el cuadro madrileño se está tomando la semana -hasta hoy no comenzarán a preparar el encuentro contra el Valladolid-, Óscar Díaz le mandó un mensaje al goleador de equipo amarillo: «El fin de semana pasado dábamos todos por perdidos lo de jugar la liguilla. Ahora tenemos una pequeña esperanza, pero la pena es no depender de nosotros mismos y que haya un equipo por medio. Confiemos en que ganen. De todas formas, yo tengo que decirle a Quini a ver si acaba como Pichichi y marca dos o tres goles en Valladolid».
Viendo la situación como está en Alcorcón, Óscar Díaz llega a la conclusión de que existen dos posibilidades: «Hay dos maneras de que afronten el partido. Pueden ir allí a pasar el tiempo o ir a sacar los tres puntos y acabar todavía mejor el gran año que han hecho. Intentar acabar lo más arriba posible y no regalar los tres puntos. El Alcorcón es un equipo que compite aunque fuera de casa no ha sacado muchos puntos, pero pienso que tienen que jugar con la misma intensidad ya que a todo el mundo le gusta ganar».
Una buena solución sería que el Alcorcón tuviera un incentivo económico, por lo que al igual que decía Lledó, Óscar Díaz también intentaría motivar a los jugadores del Alcorcón con un buen puñado de euros: «Si tuviera que darles algo para que ganaran yo les pagaría, aunque no fuera de mi bolsillo porque no tengo dinero. Si dependiera de eso, creo que cualquier jugador de esta plantilla pagaría. Pero eso no es así. Nosotros tenemos que ir a Elche, hacer nuestro partido e intentar ganar y sacar los tres puntos». Pero lo que es evidente es que el Xerez ha dejado pasar la posibilidad de llegar con los deberes hechos a estas alturas de la temporada. El propio Óscar Díaz lo reconoce: «Creo que hemos perdido la oportunidad porque hemos tenido muchos partidos y la Liga es demasiado larga. Si no nos metemos es porque es lo justo. No vamos a decir que es injusto. Son 42 partidos y siempre se meten los mejores. Si no estamos es porque no hemos sido de los seis mejores. Lo hemos intentado y hemos ido a ganar todos los partidos».
¿Puede que haya sido el conformismo el motivo por el que el Xerez ha dejado escapar tantos puntos en la segunda vuelta? Díaz piensa que no: «Todo lo contrario, lo que pasa es que cuando íbamos cuartos los rivales nos miraban de otra manera. Es igual que cuando nosotros jugamos contra los primeros. Siempre son partidos especiales. Cuando estábamos cuartos siempre nos daban de favoritos y éramos un rival a batir. Hay rivales que te motivan más y otros que menos. Puede que nosotros motivemos más porque hemos bajado de Primera y al principio estábamos en la zona alta. Así es más complicado. Cuando empezó la segunda vuelta íbamos cuartos y parecía que iba a ser un camino de rosas. Pero todo el mundo recordaba que la competición es muy larga, que se juegan 42 partidos y que todo podía pasar. Teníamos una ventaja de ocho puntos y ahora solo nos queda la ilusión de llegar a la última jornada con posibilidades. En agosto no nos lo planteábamos».
Lo que no tiene muy claro el madrileño es si es más sencillo ganar en Elche o que el Valladolid pierda en su propio estadio: «Eso nunca se sabe. Esto es fútbol. Llevamos 41 jornadas que ha pasado de todo tanto en casa como fuera y puede pasar cualquier cosa. El Alcorcón puede llegar a Valladolid y salirle todo mal o todo bien. Y a nosotros nos puede pasar igual. Tenemos que hacer nuestro trabajo, sacar el partido adelante y que el Alcorcón haga lo que pueda. Yo creo que se puede. Nosotros le podemos ganar al Elche, aunque es un rival difícil en casa, compite muy bien y está en buena racha en su casa, pero tenemos que confiar también en que el Alcorcón saque los tres puntos en Valladolid».