¡QUÉ PENA!

Ni en el peor de los augurios se pensaba que el Mirandés nos iba a meter cuatro goles. Pues así fue. Ridículo por todo lo alto. Fiel a su tradición, nuestro entrenador planteó el partido poniendo el autobús en nuestra área. Se salió a no perder y nos metieron cuatro. ¿Tanto miedo hay que tenerle al Mirandés? Ya le regalamos el balón en la ida, y en la vuelta le regalamos el balón, el campo, y como consecuencia, la eliminatoria. Se puede caer y no ascender. Muchos pensaban que tres eliminatorias eran mucho para este equipo y que no ascendería. Pero que te metan cuatro después de ganar dos a cero en la ida es de traca. Una gran decepción. Los cadistas no nos merecemos esto. Pero si ya fue lamentable la imagen que dio el equipo, la rueda de prensa del entrenador es para salir corriendo. Nada de autocrítica, de planteamiento defensivo, de falta de agresividad, de no querer la pelota, sino que la culpa es del árbitro. En fin, ver para creer. Se le anuló al equipo un gol a todas luces legal. Pero, ¿eso justifica el cuatro a uno? Por favor, un poco de respeto a la afición, asumir los errores, pues todos en esta vida nos equivocamos, y no tirar balones fuera. Menos discurso tipo Mourinho y más humildad. Porque todos los cadistas estamos hundidos, incluido el entrenador y en la rueda de prensa esperábamos explicaciones y no excusas de malos perdedores. Mis felicitaciones a Cifu y Roberto Suárez por sus declaraciones a Alfonso Carbonell en Punto Radio, asumiendo que las cosas no se habían hecho bien en el partido. ¿Y ahora qué? Hay que reflexionar. Ver la plantilla y el presupuesto que tenemos y decidir el futuro. Y en cuanto al banquillo, Jose es un profesional que vive del fútbol y yo no soy nadie para pedir o negar su continuidad, aunque sigue demostrando sus planteamientos defensivos que nos anticipó hace dos temporadas cuando vino con el Murcia. Ahora empieza lo difícil.