Interior no tiene prisa en desalojar la acampada de la Puerta del Sol
Considera que una intervención policial sería contraproducente y fortalecería una ocupación ya debilitada
MADRID. Actualizado: GuardarLas incógnitas sobre el futuro de la acampada en la madrileña Puerta del Sol se mantienen. Y una por encima del resto: ¿habrá desalojo? El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dio ayer alguna pista durante su comparecencia en la sede socialista de la calle Ferraz. «Seguiré actuando con prudencia, y la Policía también». Una frase que indica que ni el Gobierno ni las Fuerzas de Seguridad tienen prisa en actuar para desalojar la plaza mientras se mantenga el carácter pacífico de las concentraciones.
Cualquier intento de levantar el campamento por la fuerza entraña muchos riesgos. El Gobierno quiere evitar imágenes como las de la Plaza de Cataluña en Barcelona, con cientos de manifestantes heridos y cargas policiales en todos los informativos. El ministro de Fomento, José Blanco, dejó clara la misma idea al asegurar en una entrevista en TVE que no se actuó «bien» en el caso catalán. El número dos del PSOE no olvida que la mayoría de los concentrados son jóvenes con ideología de izquierdas, e hizo un guiño a todos los 'indignados' al reconocer que sus protestas «revitalizan al país» y al pedir que se les escuche.
La comunicación entre las Fuerzas de seguridad y los acampados es bastante fluida y los mensajes de tranquilidad en ambas direcciones habituales. En Interior están convencidos de que el efecto de una intervención sería contraproducente. No solo porque los 'indignados' podrían volver a ocupar la plaza, como ha ocurrido en la Ciudad Condal, sino porque daría alas a un movimiento que empieza a flaquear y cuya presencia en las calles podría tener los días contados. La reflexión es clara: que sean los propios 'indignados' quienes decidan abandonar. De hecho, ayer se levantaron las acampadas de Segovia, Albacete, Toledo, Palencia, Burgos y Ávila, si bien algunos de los concentrados mantendrán actividades en las plazas y asambleas informativas.
Conflictos de convivencia
La asamblea general celebrada en Sol el domingo dejó patente los problemas estructurales y funcionales del campamento. La comisión de respeto, encargada de la seguridad, reveló los conflictos de convivencia que han surgido a raíz de la llegada de personas ajenas al movimiento 15M. Ese fue uno de los motivos por los que algunos 'indignados' apostaron por fijar una fecha cercana para levantar el campamento. La iniciativa no prosperó. Pero fue una señal significativa de que parte de los concentrados tienen clara la poca viabilidad del campamento.
De hecho, la asamblea decidió continuar en Sol con la condición de reestructurar el asentamiento y evaluar en una próxima reunión si se han subsanado esos defectos. En caso contrario, los 'indignados' abandonarán el kilómetro cero. Pero de momento, ya se han puesto manos a la obra. Una de las primeras medidas ha sido suprimir la cocina. También han retirado algunas tiendas para facilitar el tránsito de los viandantes.
Ante el estancamiento de la acampada en la Puerta del Sol, el movimiento 'Democracia Real Ya', uno de los promotores de la manifestación del 15 de mayo, anunció sus siguientes pasos en una rueda de prensa. Para empezar, descartó la posibilidad de convertirse en un partido político, porque se trata de una plataforma «apartidista y 'asindicalista'». Pero también se desvinculó de las decisiones de continuar con las acampadas, ya que asegura que sus miembros participan a título individual y no como colectivo. Por último, anunció la convocatoria de una manifestación a nivel europeo el 15 de octubre para protestar por el sistema político y económico actual.