La defensa de Mladic advierte sobre su «alarmante» salud
El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia advierte al abogado del exgeneral serbobosnio de que "nunca" ha retirado cargos "a nadie" por motivos de salud"
BELGRADOActualizado:El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) ha recordado que el excomandante y presunto criminal serbobosnio Ratko Mladic "no es el primer acusado" que utiliza sus problemas físicos o mentales para impedir su procesamiento y ha advertido, en este sentido, de que "nunca" ha retirado cargos contra "nadie" por motivos de salud. La portavoz del TPIY, Nerma Jelacic, ha recordado que el Tribunal ya ha estimado que Mladic está en condiciones para ser extraditado y procesado.
Jelacic ha respondido así a la defensa del acusado de crímenes de guerra Ratko Mladic, el abogado Milos Saljic, que ha pedido crear un equipo de médicos independiente que examine el estado de la salud del acusado, que según su familia no es capaz de seguir el juicio que le espera. "Su estado de la salud es alarmante, y no creo que vaya a llegar vivo al inicio del juicio", ha declarado Saljic, para señalar que los médicos de la cárcel donde se encuentra Mladic desde su captura, el pasado jueves, no pueden establecer un diagnóstico relevante y ha pedido que sea examinado por un equipo integrado por cardiólogos, neurólogos, ortopedas y gastroenterólogos.
La familia de Mladic insistió en varias ocasiones en los últimos días que el acusado, que en los años pasados sufrió un derrame cerebral y padece varias enfermedades crónicas, no podrá seguir el juicio que le espera ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), en La Haya. Pidieron que antes de que sea extraditado sea llevado a un hospital militar de Belgrado para su recuperación.
Según la portavoz del TPIY, inmediatamente después de que sea trasladado a La Haya, los médicos analizarán a Mladic y "si tiene problemas físicos, lo atenderán en el centro de detención, donde existe una unidad médica, o fuera del recinto, donde hay acceso a instalaciones médicas civiles, a hospitales y a especialistas en enfermedades concretas". En caso de que el Tribunal de Belgrado decida finalmente la extradición de Mladic, el antiguo comandante militar serbo-bosnio será trasladado al centro de detención de Scheveningen de La Haya, donde permanecerá aislado del resto de los detenidos. Posteriormente, un equipo médico especial deberá decidir si necesita ciudados intensivos e incluso si está en condiciones de comparecer por primera vez ante los jueces.
Recurrir la extradición
Por otra parte, Saljic ha anunciado que recurrirá hoy "por correo, a última hora de la tarde para prolongar cuanto más sea posible el procedimiento" la decisión de la judicatura serbia de que se han dado las condiciones para que Mladic sea extraditado al TPIY. El plazo máximo permitido para que sea enviada la carta son las 17.00 hora local. Según la ley, el consejo judicial deberá decidir finalmente entonces sobre su extradición en un plazo máximo de tres días.
"No se excluye que se decida el primero o el segundo día, dependiendo de algunos hechos que eventualmente el tribunal debería establecer", ha explicado hoy el fiscal adjunto serbio de crímenes de guerra, Bruno Vekaric. "En mi opinión, no se trata de un caso complicado y todo podría ocurrir muy rápido. Esta es una prioridad, y todos son conscientes de eso".
Mladic fue capturado el pasado jueves, después de 16 años de fuga, en la aldea de Lazarevo, al norte de Serbia, en la casa de un primo donde supuestamente se escondía durante varios años. El exjefe militar de los serbios de Bosnia está acusado por el TPIY de genocidio en relación con la matanza de unos 8.000 varones musulmanes en Srebrenica, del asedio de Sarajevo y otros crímenes durante la guerra bosnia (1992-1995). Según la prensa, en su celda en las dependencias del departamento especial de crímenes de guerra del Tribunal de Belgrado, Mladic suele ver la televisión, leer de vez en cuando literatura rusa que había pedido y usa todos los días su derecho a dar un paseo en el patio de la cárcel.