Los sindicatos ven difícil un pacto sobre la negociación colectiva
UGT y CC.OO acusan a la patronal de endurecer su postura y volver a tesis ya tratadas y descartadas que imposibilitan el acuerdo
MADRID Actualizado:Las propuestas sobre la reforma de la negociación colectiva puestas la semana pasada sobre la mesa por la patronal madrileña CEIM, que suponían un endurecimiento de los planteamientos empresariales, han calado en la CEOE, según los sindicatos, que vuelven a ver lejos el acuerdo. "Esto está muy mal", han llegado a decir.
Este es el pesimista horizonte que se dibuja para los sindicatos después de que el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, se reunieran en un encuentro que, en principio, estaba pensado para ir redactando el acuerdo definitivo.
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha dicho que "la CEOE ha vuelto al principio" con peticiones de flexibilidad interna "más allá de la reforma laboral", descuelgues generales en los convenios, eliminación de la ultractividad o la exclusión de los mismos de los directivos. Todo ello hace que el planteamiento de la reforma laboral por parte de la CEOE sea "inasumible" para los sindicatos.
Según ha avanzado Ferrer, patronal y sindicatos se volverán a reunir el próximo 1 de junio, pero "la cosa pinta mal", ya que, a su juicio, el tiempo ha constatado que la CEOE "ha estado jugando con los tiempos" y alargando los plazos "de forma artificial", con lo que los sindicatos ven más cerca que el Gobierno legisle unilateralmente.
Más flexibilidad
CEIM trasladó el pasado miércoles a la patronal un documento de 11 folios con propuestas coincidiendo con la Junta Directiva en la que Rosell intentó recabar el apoyo de los 220 miembros del órgano ejecutivo y se comprometió a seguir negociando. En el documento, CEIM apuesta por una "flexibilidad máxima" en el seno de la empresa y por una "autorregulación", de forma que ningún convenio de ámbito superior pueda "asfixiar" la capacidad de adecuación de las condiciones de trabajo en el seno de la empresa.
En materia de ultraactividad, CEIM aboga por delimitar a un periodo máximo de seis a ocho meses el tiempo a partir del cual el convenio perdería su vigencia, aplicándose en su lugar la normativa general y, en su caso, los acuerdos sectoriales. Además, vuelve a pedir que se liguen los salarios a la productividad. Además, la patronal madrileña recupera la propuesta de un contrato único estable, con una indemnización de 20 días por año trabajado y un máximo de una anualidad, sea el despido procedente o improcedente, compatible con el mantenimiento de los contratos temporales causales.