La CNMV propone subvencionar los costes de la salida de las pymes a Bolsa
Con la financiación bancaria cada vez más cara y limitada, lo considera más eficiente que ofrecer ventajas fiscales a los inversores
MADRID.Actualizado:Lo están pasando mal y el horizonte se atisba peor. Las pequeñas y medianas empresas españolas financian sus planes y una parte de sus costes de funcionamiento cotidiano -desde el pago a proveedores a la renovación de equipos- mediante el recurso al descuento comercial y a las líneas de crédito. Pero la financiación bancaria va a endurecerse todavía más, y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sugiere facilitar el acceso de las pymes a los mercados. En la actualidad no les compensa, porque nada menos que el 10% del dinero captado han de destinarlo a cubrir los requisitos exigidos. El supervisor considera más eficiente que reciban ayudas públicas que les abaraten estos costes. Estas y otras propuestas las formulará por los cauces oficiales antes de que termine el año, según comprometió el presidente, Julio Segura, en el marco de su reciente comparecencia en el Congreso.
Revela la CNMV en su informe anual que las pymes españolas fueron las primeras en sufrir las restricciones de los préstamos -el grifo se cerró para ellas un año antes que para las grandes- y van a ser las más perjudicadas por los cambios que se ciernen sobre el sector bancario. La reestructuración de las cajas, las duras perspectivas de negocio que encuentran las entidades financieras en una economía que crece a ritmo muy débil y el nuevo marco regulatorio que deriva del acuerdo bautizado como Basilea III -que va a exigir más capital a quienes practican la típica banca comercial de tomar y prestar dinero-, dificultarán extraordinariamente a las pymes la recuperación de los canales de los que se han venido sirviendo tradicionalmente para obtener recursos.
Frente a este diagnóstico, el supervisor de los mercados lleva ya algún tiempo buscando soluciones alternativas y ha recabado la opinión de los expertos europeos. Dentro de su ámbito sugiere potenciar el recurso de las pymes a la financiación de los mercados, denuncia los obstáculos que han venido lastrando esta posibilidad, y analiza las fórmulas que han tenido éxito en otros países de la Unión Europea, junto a las aplicadas en España por algunas comunidades autónomas.
Banca y mercado
El mercado español alternativo es el MAB, que empezó a operar en julio de 2009 y que contaba con 13 empresas cotizadas a finales de febrero pasado. Desde su creación, estas sociedades han captado 63 millones de euros y la capitalización de ese mercado se limitaba a 321 millones al término del pasado ejercicio. Experiencias de este tipo pueden alcanzar el éxito, y buena prueba de ello es el Alternative Investment Market de Londres, donde cotizaban más de 1.200 compañías a finales de 2010.
En España, la opción de acudir a la financiación de capital riesgo tampoco resulta accesible . Según datos de la EVCA (asociación europea que agrupa a estas sociedades), las inversiones centradas en las primeras fases de desarrollo de la empresa pasaron del 0,3% del Producto Interior Bruto en 2007 al 0,1% de esa magnitud dos años más tarde. La media de los países europeos duplica esos porcentajes.
¿Qué hacer para facilitar el acceso de las pymes al mercado?. Tras analizar dos de las fórmulas más extendidas, las ayudas a las empresas para sufragar los gastos, o la desgravación a los inversores, la CNMV considera la primera menos distorsionadora en el uso de los recursos públicos. Al supervisor le inquieta que los subsidios a los inversores puedan anteponer criterios de territorialidad frente a la eficiencia económica.
La administración central española y algunas comunidades autónomas ya han puesto en marcha estos modelos. La Empresa Nacional de Innovación (ENISA), adscrita al Ministerio de Industria, otorga préstamos a dos años, de hasta 1,5 millones de euros, sin intereses ni comisiones, para financiar los estudios de viabilidad o los gastos asociados a la salida a cotizar en el MAB. También las comunidades de Madrid, Galicia y Murcia han establecido ayudas de este tipo.
Para ampliar la base inversora de las pymes, Francia, y sobre todo el Reino Unido, ofrecen beneficios fiscales a los ahorradores finales. Destaca el modelo británico, donde los inversores que participan en las Venture Capital Trust (VCT) tienen ventajas tributarias. Las VTC son instituciones de inversión colectiva cotizadas en Bolsa que están obligadas a mantener un 70% de su cartera en acciones de pequeñas empresas.
Cataluña, Madrid, Galicia y Aragón tienen establecidas bonificaciones por inversión en compañías cotizadas en el MAB y con domicilio en la comunidad respectiva. Las bonificaciones premian la apuesta directa por los valores.