EL APUNTE
Una banda sin ganas de tocar no es una banda
Actualizado:
Guardar
Lo peor es que posiblemente vivan su mejor momento en la última década. La banda municipal de música, dirigida por el maestro Francisco Orellana, tocó Estrella Sublime como no se recuerda en esta ciudad, pero es que no quiere tocar. Es así de simple. Una banda que podría dar lo mejor de sí en eventos de este tipo, de máxima importancia, y que pasa desapercibida, o lo que es peor, criticada por su escasa implicación en lo que participa. Muchas son las voces que ya se atreven a pedir para la Merced una banda con calidad, como la tiene la municipal de Jerez, pero con ilusión por venir a estas procesiones en las que la música es un valor fundamental para el buen desarrollo de la celebración. Voces a las que desde aquí nos sumamos, porque no es de recibo que se venga a la procesión del cincuentenario de la coronación canónica de Nuestra Señora de la Merced con semejante desánimo. Para venir así, por muy bien que suenen, quizá sea mejor que alguien se vaya planteando que hay muy buenas bandas, y a muy buen precio. Y no muy lejos de aquí...