Flamenco en la Feria del Caballo
Peñas y casetas han hecho una gran labor de promoción de este arte en la cita festiva
Actualizado:Una de las noches de esta pasada Feria, coincidí en la caseta de Los Cernícalos con una bella mujer que, vestida de gitana, decía venir todos los años a la Feria del Caballo. Al preguntarle su lugar de procedencia, nos dijo ser de Huelva, concretamente del bonito pueblo de Cortegana. Al volverle a inquirir sobre las razones de sus preferencias por esta cita festiva jerezana, sin dudarlo respondió: «Porque en Jerez siempre hay flamenco». Después continuó piropeando al recinto, al alumbrado, a las condiciones aperturistas que ofrece nuestra feria y a la idiosincrasia de los jerezanos, cuyo carácter acogedor hace que el visitante se sienta como en su casa.
También habló del impresionante día de las mujeres y del inigualable paseo de caballos. Pero lo que más nos llamó la atención fue la prioridad que dio al ambiente flamenco, cualidad ésta que dijo no encontrar en otras ferias andaluzas y que aquí se podía disfrutar y participar con total libertad. No era entonces casual el haberla conocido en la decana caseta de Los Cernícalos, la que a tenor de su programación es la que ha tenido mayor oferta flamenca, con actuaciones diarias de las familias cantaoras más señeras de Jerez, motivo por el cual ha tenido llenos absolutos la mayoría de los días y, como es de suponer, pingües beneficios para el casetero.
Prioridad
Ya hace años que venimos propugnando en nuestros artículos la prioridad que a esta actividad debiera dársele en la Feria de jerez, para lo que no sería desacertado que nuestras autoridades municipales las pusieran como requisito a las peñas y asociaciones y, a su vez, éstas a los caseteros, los que con seguridad verían compensadas con creces las partidas económicas desembolsadas. En anteriores ediciones igualmente hicimos alusión a los decibelios y la incompatibilidad de éstos para con el cante flamenco. También propusimos designar unas calles al flamenco en las que, rotuladas con los nombres de los artistas que han hecho historia, estarían ubicadas las casetas de las peñas flamencas. Algo se ha ido haciendo y en ésta edición han sido numerosas las casetas que han tenido un cuadro flamenco, por lo menos los días principales de la Feria, inclusive con dos pases diarios. El Templete, Los Cernícalos, La Bulería, El Casino Jerezano, La Paquera, la caseta del Prendimiento, El Lebrero, Casino Nacional, Vinolento, La Cantarera, El Enganche, El Círculo de Labradores, La Catorce y otras tantas más, que han permitido que nuestros visitantes hayan podido ver y apreciar cante y baile flamenco en la Feria.
A partir de las nueve de la noche, hora en que la gente ha bebido y comido de casi de todo y nos aborda cierto aburrimiento, es el flamenco el que al sonar la guitarra, los ecos del cante y el redoble de las palmas, actúa como un revulsivo, disipando el tedio y el cansancio, llenándonos de energía, devolviéndonos la alegría y las ganas de continuar en la Feria, máxime si nos enteramos de que a las doce de la noche habrá otro pase.
Como decimos, las bulerías de Jerez con su ritmo trepidante y subyugador tienen tal capacidad de convocatoria que la gente pregunta y sabe en las casetas que hay flamenco y acude en masa a las mismas, por lo que a las horas en que comienza el cante las casetas se ponen a rebosar prolongando nuestra estancia en la Feria.
Reuniones de aficionados
No digamos si después de estas actuaciones se hacen reuniones de aficionados donde se canta y se baila hasta altas horas de la madrugada, incluso hasta el amanecer. Con estas actuaciones la Feria de Jerez va recobrando su identidad cantaora, que era uno de los mayores atractivos que tenía hace 30 o 40 años cuando se veían flamencos y artistas de otras provincias y ciudades andaluzas, porque sabían que tras las transacciones de ganado siempre se organizaban fiestas y juergas flamencas, en las que participaban las numerosas familias cantaoras y artistas de Jerez, por entonces las mejores del orbe flamenco a cuya reconocida fuente se acercaban a beber.
En esta reciente Feria del Caballo hemos visto y saludado a numeroso artistas y aficionados paseando por el Real o participando como meros espectadores en casetas de peñas flamencas, a las horas en las que había actuaciones. Tales han sido la gran cantaora Carmen Linares, el tocaor de guitarra Tomatito o el cantaor chiclanero Rancapino, a quien vimos por el Real paseando con sus hijos. A su vez, también tuvimos conocimiento de la presencia de numerosos socios de diferentes y lejanas peñas flamencas, como los de la veterana Peña Flamenca de Zamora o los de la de Valladolid; y muchas otras que se han desplazado hasta Jerez para disfrutar unos días de nuestra Feria, a ver y a escuchar a gente nueva para después contratarla.
Atractivo
Como decíamos, parece volver el atractivo flamenco y el reconocimiento artístico que Jerez siempre ostentó debido a su pureza, pero que de aquí a unas décadas atrás parecía haberse diluido en ese mar proceloso de las modernidades, el flamenco comercial, las fusiones y demás precocinados y refritos. Más tarde o más temprano la verdad prevalecerá y Jerez, consciente de su hegemonía y de la excelencia de sus escuelas básicas, deberá estar a la espera y sus intérpretes formándose con las obras fonográficas que nos dejaron los muchos creadores e intérpretes, que vieron la luz en Jerez; auténticos genios, cuyo legado forman los pilares básicos del cante. En este sentido, son las peñas flamencas las que durante los ciclos que organizan tienen la responsabilidad de cultivar y promover los diferentes estilos jerezanos. Haciéndolo también, ¿por qué no?, durante la Feria del Caballo de Jerez, con actuaciones en sus casetas en las que como es de rigor, amén de los cantes festeros por tangos y por bulerías, les pidan a los artistas que contratan que en su introducción hagan algún palo básico: tientos tangos, bulerías para escuchar...
Felicitamos por ello a todas las peñas flamencas y casetas de asociaciones jerezanas, por la gran labor de promoción y difusión que hacen trayendo de nuevo el flamenco a la Feria.