El comercio familiar paga la debilidad del consumo y las subidas de precios
MADRID. Actualizado: GuardarEl comercio prolonga su debacle y acusa, un mes más, la debilidad del consumo, antaño motor del crecimiento pero ahora atenazado por el paro y los ajustes, que las familias sufren en forma de bajadas de ingresos. Las ventas de las tiendas al por menor registraron en abril una caída del 2% interanual, la décima consecutiva desde junio de 2010, según el INE. Ese descenso, aunque menor que el de marzo (8,6%), afectó sobre todo a los establecimientos más débiles ante la crisis: pequeñas tiendas de barrio y comercios integrados en pequeñas cadenas se llevan la peor parte, con caídas respectivas del 5,7% y el 3,5%.
Los precios tampoco ayudaron a los comercios familiares. En abril se dispararon un 1,2% respecto de marzo, en su mayor subida mensual desde octubre de 2007. En ese incremento fueron determinantes los encarecimientos del vestido y calzado -por el inicio de la temporada de primavera y verano- y de los alimentos y bebidas. De ahí que las grandes cadenas y grandes superficies, que tienen más margen para competir con ajustes de precios, fueron los únicos modos de distribución que incrementaron sus ventas, un 6,5% y un 0,5%, respectivamente.
A la vista de los datos, la federación de asociaciones de autónomos (ATA) alertó de que «los comercios familiares y de proximidad ahondan su caída y continúan hundiéndose». Su presidente, Lorenzo Amor, denunció que «la situación del comercio, lejos de mejorar, se ha visto agravada con respecto a 2010» y resaltó que desde el comienzo de la crisis el comercio ha destruido unos 300.000 puestos de trabajo y 118.812 negocios han tenido que echar el cierre.
El desglose de las ventas por tipo de artículos muestra un incremento en los productos de alimentación (1,1%), mientras que en los no alimenticios se registra un descenso del 3,1%.