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Antonio Iriondo, en el área técnica del banquillo durante un partido. :: MIGUEL GÓMEZ
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«No me gusta ganar sin jugar»

El entrenador del San Fernando incluirá al recién llegado Pendín en la convocatoria y espera poder recuperar a Nono para la zaga Antonio Iriondo afronta con cautela la vuelta ante el Jerez de los Caballeros

DANIEL ANELO MORENO
CÁDIZ.Actualizado:

«Los que están, están bien». Es la frase que repite Antonio Iriondo, tan simple pero tan cargada de significado si se tiene en cuenta lo que ha dado de sí la temporada para el San Fernando. Cinco palabras que lo resumen todo.

Un enunciado del que se pueden sacar muchas conclusiones. La primera está cargada de un componente de optimismo importante para afrontar un partido como el de mañana ante el Jerez de los Caballeros. Viene a reflejar que el equipo está en perfectas condiciones y preparado para afrontar la cita en las mejores condiciones y resolver cualquier situación que pueda darse durante los 90 minutos de juego. «Durante el año hemos ido ajustando situaciones, mejorando poco a poco cada día. Tratábamos de proponer una oferta futbolística interesante, y yo soy de los que piensa que las cosas que merecen la pena llevan tiempo. Hemos ido ajustándonos sobre lo sabido y algo hemos ido consiguiendo. Ahora estamos en una dinámica ganadora que no es producto de la suerte, sino de buscar esa suerte a base de trabajo, esfuerzo y humildad. Si eso no es estar preparados...».

Otra conclusión a la que se llega resulta una evidencia: hay gente importante que no podrá estar. En este capítulo hay que ir por partes. Iriondo se acuerda de los que se quedaron en el camino por culpa de las innumerables lesiones de larga duración que castigaron a la plantilla durante todo el año. «Sufrimos varias lesiones de rodilla como la de Carlos o la de Puli, con quien perdimos nuestra gran referencia goleadora. O el tobillo de Selu, todo un baluarte y nuestro gran valor en el eje de la defensa».

También repasa los problemas de última hora en este sentido. Ahí la mejor noticia es la de Nono, con quien espera contar para el domingo. «Esperamos poderlo tener. Hubo que darle descanso porque se resintió de su lesión pero si no hay ningún inconveniente, confiamos en que esté». También en referencia a Capi. «Tuvo una lesión el domingo anterior y durante la semana no había entrenado. Por eso acabó con el músculo fatigado, le daban calambres y hubo que cambiarlo, pero esta semana ha trabajado con normalidad y no tendrá problemas para jugar». No así con el caso de Sambruno, a quien no se le espera hasta dentro de dos semanas. «Está en el proceso de recuperación. Se le ha quitado el cabestrillo, pero hasta dentro de un par de domingos no vamos a poder contar con él».

Con el que sí quiere contar el entrenador vasco es con el recién llegado Dani Pendín, para quien solamente tiene alabanzas. «Tiene que adaptarse al nivel táctico y físico del equipo pero le conocemos y sabemos que su adaptación será rápida. Es un hombre carismático al que rodea un halo de humildad y una carga de experiencia que nos puede venir muy bien, y en principio estará entre los 16 convocados si no se produce ningún inconveniente».

En cuanto al rival, le sorprendió su buen hacer en tareas defensivas aunque no quiere pensar en lo que fue, sino en lo que puede llegar a ser. «Están muy trabajados en defensa, con las líneas juntas, y cuesta trabajo hacerles ocasiones. Su ofensividad la basan en los contragolpes y en aprovechar la estrategia. Pero en San Fernando tienen que ganar y quizás nos sorprendan con otra cosa. Debemos pensar en lo que vamos a ofrecer nosotros y estar preparados para todo».

Y sobre todo, lo que quiere el entrenador es que nadie se crea que ya está todo resuelto. «No me gusta ganar ni perder los partidos antes de haberlos jugado. Si hay alguien dentro del entorno del club o algún jugador que piensa que está todo hecho, está muy equivocado».

El año ha sido muy largo para los azulinos y las cosas han cambiado mucho. En los momentos difíciles, llegaron a producirse críticas que iban contra la preparación física y el carácter del equipo. «Todos esos comentarios me llegaron. En el fútbol todas las opiniones son respetables, pero los que decían que no entrenábamos bien, que el equipo no estaba preparado físicamente o que no tenía carácter, desde luego que no estaba en la realidad de lo que estaba pasando dentro del vestuario».