Contra la impunidad
Actualizado:La lucha contra la impunidad de inspiración política, tan frecuente y a veces triunfante en el pasado europeo, obtiene un resonante éxito con la captura de Ratko Mladic, jefe militar serbio que ordenó o cubrió con su autoridad atroces crímenes contra sus adversarios croatas o musulmanes. La inolvidable matanza de Srebrenica le dio la siniestra reputación de que gozaba en la clandestinidad en que ha vivido desde 1995. Mladic es el último del trío de grandes responsables de lo sucedido junto al expresidente Milosevic, muerto en La Haya en 2006 mientras esperaba comparecer ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia y Radovan Karadzic, en prisión allí desde su captura en 2008 y a la espera de que concluya su juicio. Las víctimas merecían esta reparación, Hay otra consideración más local pero de relevante importancia: el ultranacionalismo serbio, que respaldó ciegamente la actitud del trío y permitió de hecho que burlara durante años la acción de la Justicia, ya no sirve. La nueva Serbia candidata a entrar en la Unión Europea dio ayer un paso decisivo en ese camino, muy relevante si, como parece, fue su propio servicio de inteligencia el que localizó y detuvo a Mladic.