El líder del PSOE pone en juego su liderazgo ante los barones territoriales
Propondrá celebrar primarias y una conferencia política o un congreso a fin de año para impulsar el proyecto socialista
MADRID.Actualizado:José Luis Rodríguez Zapatero pondrá en juego su ascendiente en el PSOE. Lo hará en la reunión que mantendrá hoy con los secretarios generales de las 17 federaciones del partido para consensuar una postura sobre la fórmula de elección del candidato para 2012. Una propuesta que tendrá que ser ratificada en la reunión del Comité Federal de mañana.
El líder socialista insistirá en su propuesta de celebrar elecciones primarias pese a la retirada de Carme Chacón. Si Alfredo Pérez Rubalcaba, como todo el mundo espera, hace oficial su candidatura en las próximas horas tendrá el camino expedito para convertirse en el contrincante de Mariano Rajoy, salvo que otro dirigente se presente por sorpresa. El líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, alertó de que esa situación no es imposible ya que «hay mucho banquillo».
Pero Zapatero, además de ratificar la fórmula de las elecciones internas, ofrecerá a los barones la celebración de una conferencia política antes de fin de año para revitalizar el proyecto socialista. De esa forma, se podría materializar el revulsivo político y programático que se reclama desde algunas federaciones, sobre todo el Partido Socialista de Euskadi, pero sin necesidad de renovar la dirección del partido, paso que sería inevitable con la convocatoria de un congreso porque así lo recogen los estatutos del PSOE.
Algunos dirigentes incluso no descartaban ayer que el presidente del Gobierno acepte la propuesta de ir a un congreso siempre que este se celebre a final de año. De esa forma, Zapatero daría el relevo a su sucesor al frente del partido, con toda probabilidad el candidato para las elecciones de 2012, y convocaría las elecciones generales en enero para que las votaciones tuvieran lugar en marzo. Cumpliría así su compromiso de agotar la legislatura.
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El líder socialista encargó al secretario de Organización, Marcelino Iglesias, que sondeara a los secretarios generales la disposición con que acuden a la reunión de hoy. El vicesecretario general, José Blanco, también conversó con varios barones.
Fuentes próximas al presidente del Gobierno lamentaron la deriva que ha tomado el debate porque creen que ha habido una utilización de la propuesta de Patxi López de celebrar un congreso extraordinario. Zapatero conocía desde hace tiempo, aun antes de anunciar que no iba a presentarse para un tercer mandato, que el PSE abogaba por esa fórmula para dar un impulso al proyecto socialista. Pero el hecho de haberla hecha pública en vísperas del Comité Federal que debía abrir el proceso de elección del candidato fue aprovechado por los afines a Rubalcaba para intentar abortar las primarias. De esta forma, lo que era una propuesta legítima se convirtió en un arma arrojadiza entre partidarios de uno y otra.
Entretanto, la decantación de posturas prosiguió su goteo. El presidente del PSOE y vicepresidente tercero, Manuel Chaves, apeló a su autoridad para instar a los barones a que aceptasen la línea marcada por el secretario general, esto es primarias. El Partido Socialista de Madrid renovó su apuesta por las elecciones internas y lo mismo hizo el Partit dels Socialistes de Catalunya.
Los socialistas gallegos, en cambio, se inclinaron por «ir más allá» de unas primarias. El Partido Socialista de Euskadi reiteró por enésima vez sus preferencias por un congreso.
La mayoría, sin embargo, optó por la ambigüedad. El PSOE de Castilla-La Mancha, el de Asturias y el de La Rioja callaron hasta reunirse hoy con Zapatero y conocer de primera mano sus planes.