La Línea se conjura para ayudar a su equipo a que logre la remontada ante el Tudelano

La Línea de la Concepción es en estos días un hervidero en el que se está cociendo algo importante. El ambiente de fútbol en la ciudad es extraordinario, y existe una especie de conjura para ayudar a su equipo a que consiga remontar el gol en contra que se trajo de su visita al Tudelano.

En el primer día de venta de entradas se agotaron más de 2.000 localidades, y el ritmo está siendo muy positivo, por lo que se espera que el Municipal presente un lleno el domingo.

Pese al 1-0 en contra, el optimismo es la nota predominante, sobre todo por lo sucedido en el encuentro en tierras navarras, donde la Balona se mostró muy superior y, sobre todo en la segunda parte, tuvo ocasiones de sobra incluso para haber conquistado una victoria abultada.

Pero, cosas del fútbol, los fallos y el buen hacer de los defensores locales evitaron que el marcador se inaugurara, y esa es la principal incógnita que habrá que resolver.

El hecho de que los blanquinegros se clasificaran con semanas de antelación para la fase de ascenso trajo detrás de sí una serie de resultados negativos que provocaron críticas que iban en relación a una posible falta de tensión competitiva en la plantilla.

Nada más lejos de la realidad. Los de Rafa Escobar saben que están a 90 minutos de volver a ser equipo de Segunda B y en la plantilla se respira intensidad y concentración. El entrenador cordobés tiene además la fortuna de que podrá contar con todos sus hombres, puesto que no hay sanciones ni problemas físicos, y eso es otro punto a favor de los balonos.

El equipo no camina solo. De hecho ayer fueron decenas los aficionados que se acercaron al Municipal para seguir el entrenamiento del equipo y alentar a los suyos para que salgan a por todas el domingo y vuelvan a la categoría de bronce.