Los hosteleros de Chiclana piden explicaciones por la retirada del distintivo

La pérdida de la Bandera Azul en La Barrosa no ha sentado nada bien en el sector hostelero de la localidad, que teme los perjuicios económicos que pueda suponer la ausencia, por primera vez en los últimos años, de este galardón en el litoral chiclanero.

Este descontento se resume a la perfección en el comunicado emitido ayer por la Asociación Chiclanera de Hostelería, que mostró su «sorpresa y a su vez, descontento» ante la noticia de que La Barrosa no contará este año con dicho distintivo.

Aunque la asociación reconoce la labor que se ha llevado a cabo desde la administración local para mantener la calidad de la playa chiclanera y el nivel de inversiones realizadas tras los temporales del pasado invierno, la patronal de hostelería pide explicaciones de qué ha podido ocurrir para que la bandera no pueda ser izada en La Barrosa este verano, como sí lo será en Sancti Petri.

Además, los hosteleros piden que se hagan públicos los análisis del agua realizados y que han servido para tomar esta decisión negativa para el pueblo.

La patronal, como también piensan algunos empresarios del turismo a título particular, sobre todo los propietarios de los chiringuitos situados a pie de playa y del paseo marítimo, considera que este revés es un «varapalo al comercio y la economía de muchos pequeños negocios». Muchos se lamentan; «es lo que nos faltaba».

En cualquier caso, los hosteleros aseguran que sus clientes «pueden estar tranquilos», puesto que «aunque el paisaje sin la bandera será distinto, la playa seguirá siendo una de las mejores playas de España, como siempre».

Se da la circunstancias de que en los últimos años, la necesidad de reponer la arena perdida a causa de los temporales y la acción del mar durante el invierno ha hecho que se vertiera sedimento de peor calidad en primera línea.

Quejas por la arena

De hecho, ya durante el pasado verano las quejas por la presencia de trozos de conchas e incluso pequeñas ramas mezcladas en la arena fueron constantes por parte de los bañistas tanto en la primera como en la segunda pista. Sin embargo, según las explicaciones dadas hasta el momento, la causa de la pérdida de la Bandera Azul no ha sido ésta, sino las analíticas efectuadas al agua, que no han tenido resultados satisfactorios.

Desde el Consistorio se ha pedido rápidamente explicaciones a la organización encargada de la concesión de este distintivo, que distingue cada año a aquellos litorales de excelencia en cuanto a calidad de servicios, agua y arena.

La delegada de Playas, María Jesús Castañeda, recordó la «rápida y coordinada» actuación que diferentes administraciones llevaron a cabo en el principal arenal de la costa chiclanera el pasado invierno, después de que varios temporales arrasaran La Barrosa.

Ello no ha sido óbice, sin embargo, para la pérdida de la Bandera Azul. Tras la mala noticia, solo Sancti Petri conservará en el término municipal este discutido emblema internacional.