Ahora sí

Ya pasó, el domingo y después de una jornada tranquila se despejaron todas las incógnitas. Tenemos nuevos ayuntamientos, algunos inesperados pero lógicos y otros sorprendentes. Después de una campaña, demasiado larga para mí, y cargada de contradicciones, se ha destapado el pueblo y ha castigado la malísima gestión que se está haciendo de la crisis y, en nuestra comunidad, las disensiones internas de un partido que, tanto a nivel provincial como comunitario, no termina de aclararse. La pasada semana se planteó, por fin, una movida importante en forma de acampadas y manifestaciones que, nacidas en la Puerta del Sol, se extendió como una mancha de aceite por toda la nación y tuvo bastante repercusión en muchas ciudades del extranjero. Aunque el fondo es compartido por casi toda la población no me parecieron bien las formas. Pienso que la inoportunidad de las fechas era clara y evidente, ya que a muy pocos días de unas elecciones, que visto lo visto, han resultado muy trascendentes para nuestro futuro mas próximo, han podido interpretarse como oportunistas en unos momentos en los que nos jugábamos tanto en las urnas. Una vez más ha reinado la cordura, la mayoría de la población ha ejercido su derecho al voto de una manera civilizada y nuestra democracia ha salido fortalecida. Ahora que han terminado las campañas es cuando debemos manifestarnos y exigir que los políticos modifiquen el sistema que realmente y a todas luces está haciendo aguas. Se debe actualizar el sistema electoral, se debe fortalecer el empleo juvenil y se debe luchar de una forma decidida por la creación de empleo para combatir el paro que nos acucia. Ahora sí, ahora es el momento, y no creo que nadie lo ponga en duda, todos estamos descontentos de la gestión de nuestros políticos. Nos tienen que oír porque están para servir al pueblo no para servirse de él.