La Policía Nacional desarticula una red de proxenetas que ofrecía tarjetas de fidelidad a los clientes habituales
Las víctimas eran originarias de China, como los detenidos, y cuando llegaban a España les retiraban la documentación
BARCELONAActualizado:La Policía Nacional ha detenido en Barcelona a doce personas en una operación que ha permitido desarticular una supuesta red de proxenetas que ofrecía una tarjeta de fidelidad a sus clientes habituales, que de esta forma disfrutaban de un servicio de regalo por cada diez que pagaban.
Según ha informado hoy la Policía, los detenidos, de origen chino, explotaban a un grupo de compatriotas, que vivían hacinadas y en una situación cercana a la esclavitud en cinco pisos en Barcelona, en los que eran obligadas a estar permanente disponibles, durante las 24 horas del día, para ejercer la prostitución.
El grupo ahora desarticulado, que estaba perfectamente estructurado, anunciaba los servicios sexuales en Internet y en prensa escrita y para premiar a los clientes habituales les ofrecía una tarjeta de fidelidad que les permitía que, tras pagar diez servicios, el siguiente les saliera gratis.
Las víctimas, originarias de China
La investigación se inició a principios de año, cuando se detectó que había cinco pisos en los barrios barceloneses del Eixample, Clot, Les Corts y Guinardó que funcionaban como saunas de relax o prostíbulos encubiertos y que se publicitaban con tarjetas similares.
Las víctimas de esta red eran originarias de las provincias chinas de Liaoning y Fujian, como los detenidos, y cuando llegaban a España los proxenetas les retiraban la documentación y se aprovechaban de que su situación administrativa era irregular para explotarlas sexualmente. Según la Policía, las mujeres estaban obligadas a entregar íntegramente a la organización los beneficios que obtenían con cada servicio sexual que prestaban por la fuerza.
Los doce detenidos, acusados de los delitos relativos a la prostitución y falsedad documental, integraban según la Policía una red perfectamente estructurada, ya que se repartían las funciones para buscar inmuebles, vigilar a las mujeres y dar publicidad al negocio.