La reforma laboral solo se nota en el despido
Más de 1.700 trabajadores se marcharon a casa con 20 días por año trabajado en la provincia, unos 300 más que en 2010En el primer trimestre del año crecen un 20% los ceses objetivos y se recortan los improcedentes
CÁDIZActualizado:«Tenemos que prescindir de usted, se trata de un despido objetivo porque estamos teniendo pérdidas y posiblemente el año que viene serán mayores». Tras una comunicación de este tipo se han marchado a casa más de 1.700 trabajadores de la provincia en el primer trimestre del año, sin contar los que fueron incluidos en un expediente de regulación de empleo ni han pasado por un proceso judicial. Además de su prestación por desempleo recibieron una indemnización de 20 días por año trabajado, frente a los 33 o 45 que podrían haber percibido antes de la reforma laboral.
Son un 20% más que durante los primeros tres meses de 2010 cuando aún no se había esbozado el documento. Los improcedentes, sin embargo, han sufrido un descenso del 14,4%, con 4.365 formalizados, frente a los poco más de 5.100 del año anterior, según los últimos datos de Trabajo.
Esa posibilidad de considerar las pérdidas presentes o futuras como condición para el despido procedente empieza a ser cada vez más aprovechada por las empresas, especialmente las grandes, según explican los sindicatos. A la vista de que la ley ampara este cambio de tendencia, los trabajadores se muestran cada vez más reticentes a recurrir a los tribunales, dado el coste que supone.
En toda España esa diferencia es aún mayor. Los despidos objetivos crecieron un 25,7% (49.106, frente a los 36.467 del primer trimestre de 2010), mientras que los improcedentes bajaron un 18,6% (124.726, frente a los 153.234 del mismo periodo del año pasado).
El paro no se soluciona
Lo más preocupante de la situación es que desde el pasado septiembre, cuando entró en vigor la reforma laboral ni se ha creado más empleo, ni se ha terminado con la temporalidad, dos de los objetivos con los que nació. Precisamente, el primer trimestre de 2010 Cádiz cerró con 1.400 parados más que el mismo periodo del anterior y con 11.100 ocupados menos, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). En ese tiempo la contratación temporal ha seguido al alza, frente a la indefinida y muy ligada a periodos vacacionales y de repunte del consumo como la Navidad.
No obstante, tanto el Gobierno central como la Junta han advertido de que la reforma comenzará a surtir efecto en los próximos meses cuando se inicie esa leve recuperación prevista, quizá durante el verano y a lo largo de 2012, pero mientras tanto el mercado de trabajo sufre las consecuencias.
Hasta el momento, los cambios solo han supuesto decepción, especialmente para los sindicatos. Miguel Abreu, secretario de Empleo y Acción Sindical de UGT Cádiz, recalca que ha sido en estos últimos meses cuando se ha visto ese cambio de tendencia hacia los despidos procedentes. «Desde que comenzó el año nuestros asesores jurídicos nos lo confirman y ahora lo demuestran los datos», asegura. Según explica, «la reforma laboral no ha tenido ningún efecto en la provincia que no sea el cese más barato». Critica también el crecimiento de la temporalidad y prevé que la situación se mantenga, dado que «los empresarios no necesitan justificar demasiado las pérdidas futuras para despedir con 20 días de indemnización».
A su juicio, «la propuesta del Gobierno solo genera una mayor inseguridad para los asalariados y vamos a insistir en que se eliminen cuestiones como la justificación de las pérdidas futuras porque es una aberración», sentenció.
Para ello las organizaciones mayoritarias presentarán una iniciativa legislativa popular para pedir que se excluyan algunos aspectos de la reforma. El secretario de Empleo de CC OO, Manuel Campoy, insiste en que «se están cumpliendo las peores previsiones». Cuenta que antes los ceses por 20 días de manera individual eran poco comunes. Aún hoy siguen siendo mayoritarios los improcedentes, pero empiezan a perder terreno. Y los primeros en lanzarse a ello han sido las grandes empresas como las cadenas hoteleras, asegura Campoy.