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Los vecinos se quejan de la ausencia de luz en el tramo de Puerto Golf a Puerto Sherry. :: LA VOZ
EL PUERTO

El paseo de Santa Catalina, a oscuras por el robo de cables

El vandalismo y el óxido provocado por el mar se ceban con las farolas, que el Ayuntamiento restituirá cuando tenga presupuesto disponible

LOLA RODRÍGUEZ
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El paseo que circunda un tramo de la playa de Santa Catalina, en la Costa Oeste, se encuentra a oscuras desde hace varias semanas por los continuos saqueos y actos vandálicos a que han sido sometidas sus nuevas farolas. El Ayuntamiento ha anunciado que por el momento no es posible repararlas, pero que a medida que dispongan de partidas económicas restituirán la normalidad al paseo.

El Consistorio ha salido así al paso de las quejas vecinales, que han denunciado en numerosas ocasiones la carencia de luz en el paseo Antonio Ariza Cañadilla, más conocido como de Santa Catalina. Concretamente en el tramo que une la urbanización Puerto Golf con Puerto Sherry y que es bastante transitados por los residentes que pasean o circulan en bicicleta, la situación es flagrante.

Reclamación sin respuesta

Los vecinos de la zona denunciaron que el Ayuntamiento retiró las farolas para colocar el carril bici y que posteriormente las colocaron sin pantallas o bombillas. También se quejaron de que a pesar de haber enviado varios correos electrónicos a la administración local para reclamar la carencia no habían obtenido respuesta. Pero lo cierto es que el Ayuntamiento sí llegó a colocar las luminarias tras la obra del carril bici. Lo que ha provocado la ausencia de luz han sido los actos incívicos. Fuentes municipales concretaron que los técnicos de iluminación han dado cuenta de los robos de cables de cobre, un material muy codiciado y muy valorado en el mercado negro, y que por ello se ha convertido en blanco de los cacos. Pero no solo la sustracción de cable es el causante, sino también los actos vandálicos, que se han cebado con las farolas. Los técnicos indicaron que otro factor perjudicial es la proximidad del mar y del agua salada en suspensión. Esto ha provocado que las luminarias hayan sido comidas por el óxido.

Así las cosas, desde el Ayuntamiento informaron de que el paseo volverá a la normalidad a medida que existan partidas económicas para hacer frente a las reparaciones y compras de nuevas farolas.