Rosell desafía al comité ejecutivo de CEOE y sigue con su hoja de ruta
El líder de los empresarios negocia con Toxo y Méndez pendiente de la decisión que tome la dirección de la patronal
MADRID.Actualizado:Los sindicatos creían que su encuentro de ayer con la patronal podía suponer un duro revés a la negociación colectiva. Contemplaban la posibilidad de que el presidente de CEOE, Joan Rosell, exigiese retomar algunos de los temas ya cerrados, después de que muchos empresarios mostraran su total oposición al preacuerdo. No fue así. El máximo responsable de la patronal se entrevistó con el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y el líder de UGT, Cándido Méndez, para tratar de zanjar temas como la supresión de la 'ultractividad' -la continuidad de las ventajas laborales conquistadas si no se alcanza un pacto entre los agentes sociales- o la posibilidad de abrir el convenio de empresa en cualquier momento.
Los agentes sociales difundieron una fotografía para demostrar que las conversaciones continúan y que existe una buena sintonía. Junto a los líderes de CEOE, CC OO y UGT, en la imagen aparece el secretario general de los empresarios, José María Lacasa. Algunos empresarios consideraron que esta instantánea era un desafío de Rosell a sus opositores dentro de la organización y una muestra más de que si la negociación fracasa no será por su culpa.
Ideas claras
Tras el encuentro en la sede madrileña de CEOE -que duró más de cuatro horas-, los agentes sociales reiteraron una vez más el compromiso común de alcanzar un acuerdo. Ninguna de las partes se atreve a fijar plazos, ya que ambas siguen pendientes de lo que dictaminen los órganos de dirección de la patronal. Fuentes empresariales no se arriesgan a vaticinar lo que va a suceder en una junta directiva que catalogaron de «imprevisible».
De la decisión final de la junta directiva y el comité ejecutivo dependerá el futuro de la negociación. La patronal deberá buscar una fecha definitiva para la firma o dar por roto el proceso, algo que provocaría la intervención del Gobierno.
Pese a que ese escenario es muy poco probable, el Ejecutivo ya tiene claras sus prioridades en el caso de tener que dictar su propia propuesta. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, rechazó en el Senado la exigencia de CEOE de que los convenios colectivos que expiren sean suspendidos. Apostó por que entren en funcionamiento mecanismos de arbitraje «rápidos y eficientes», además de incrementar la flexibilidad interna.
En el caso de intervenir, Gómez aseguró que eliminarán los convenios provinciales y dará más peso a los sectoriales y de empresa.