AGUANTAR COMO SEA
Actualizado: GuardarYa lo avisó José Luis Rodríguez Zapatero: no habrá adelanto electoral y la legislatura se agotará. Pero los resultados del domingo han sido tan desastrosos para el PSOE que más de uno en el partido pensará en la oportunidad democrática de obstinarse. Por ahora, y a tenor de las declaraciones del propio presidente del Gobierno y de su número dos en el partido, nada ha cambiado, si es que se puede llamar nada a la evaporación de cinco millones de votos respecto a las generales de 2008 y la pérdida de casi todo el poder autonómico y municipal en las principales ciudades.
Zapatero dijo que era saludable no gobernar más de dos mandatos y también comentó que las legislaturas están para cumplirse. Las rigideces en democracia nunca han sido buenas consejeras, pero en esta ocasión la tozudez en no variar el calendario tiene alguna explicación. En época de turbulencias financieras, con sobresaltos un día y otro también, no parecen aconsejables las mudanzas, pero un gobierno en precario tampoco es la mejor salvaguarda.
El presidente del Gobierno tampoco olvida que es el secretario general del PSOE, y aunque no vaya a ser el candidato, vela, como es lógico, por los intereses de su partido. Sabe que un adelanto a este otoño sería el 'harakiri' socialista, y si no lo sabía, después de las municipales y autonómicas ya lo sabe. Diez meses, dicen muchos en el PSOE, son un mundo en política. No está claro si se escudan en esta reflexión para darse moral por aquello de que mientras hay vida hay esperanza, o la invocan como un mantra para que cambie la suerte si se produce una mejoría de los indicadores económicos, alivio que nadie, ni los más voluntariosos, avista en el horizonte.
Solo los socialistas confían en ese revitalización que debería actuar como la purga de Benito entre la ciudadanía para que mirara con otros ojos al PSOE. También esperan que las elecciones primarias para elegir para candidato, si se celebran, galvanicen a un partido alicaído como pocas veces. Todo es confiar y esperar a ver si suena la flauta.
La determinación roqueña de Zapatero para no adelantar las elecciones puede empezar a resquebrajarse si no es solo el PP el que lo pide. Si CiU, como ha amagado, se suma a las peticiones, y patronal, empresarios y banqueros hacen lo propio pueden orquestarse una sinfonía difícil de ignorar.