El volcán islandés trastoca los planes del Barça
20.000 aficionados corren el riesgo de no poder volar a Londres para la gran final
BARCELONA . Actualizado: GuardarNi Rooney, ni el 'Chicharito', ni Berbatov. A cuatro días de la final de la 'Champions' contra el Manchester el principal quebradero de cabeza del Barça se llama Grimsvötn, el volcán que ha entrado en erupción en Islandia y cuya nube de ceniza amenaza el espacio aéreo de Londres. El Barça se reunió ayer con la agencia de viajes que le gestiona los desplazamientos para tratar de buscar una solución para los 20.000 culés que peregrinarán a Wembley. El club catalán está a la espera de que los expertos le den una respuesta para decidir además si adelanta su viaje a hoy o mañana, en vez de volar el jueves, como estaba previsto inicialmente. El trayecto, en el caso de que la nube bloqueara los aeropuertos ingleses, consistiría en volar hasta París y desde allí viajar en tren rápido por el Eurotúnel hasta la capital inglesa.
«Son los entendidos los que nos dirán qué hacer», expresó ayer Pep Guardiola. «Esperamos el comunicado y cuando nos lo emitan decidiremos. Viajaremos cuando nos digan, martes o miércoles», afirmó. Aunque el problema no es nuevo -el Barça ya sufrió un contratiempo similar en la eliminatoria contra el Inter de la temporada pasada en la que el equipo sufrió una auténtica odisea para llegar a Milán- el gran problema puede ser para los miles de aficionados azulgrana que tienen contratado su viaje por avión para el mismo día o para 24 horas antes del partido y corren el peligro de no poder volar hasta Londres.
Estos 20.000 azulgrana son la gran preocupación del técnico de Santpedor: «Sería una pena que la gente no pueda venir». «Solo pedimos que el volcán, que lleva más de mil años inactivo, siga dormido uno días más», añadió. Guardiola descartó la posibilidad de que la UEFA pueda aplazar la final y consideró «muy desafortunado» jugar con la mitad del campo vacío. «Nosotros nos presentaremos y estaría bien que también se presentara nuestra gente, porque jugamos para ellos», dijo. Leo Messi, en nombre del vestuario, trasladó el apoyo de la plantilla a su técnico: «Ojalá no haya problemas y podamos ir normalmente, pero haremos lo que decida el míster». «El objetivo -apuntó Guardiola- es no ir en autobús, pero si hace falta haremos las maletas y carretera y manta. Hasta mañana (por hoy) no se sabrá nada», zanjó.
El caso es que los asuntos extradeportivos se le acumulan al equipo blaugrana. Además del volcán, Barcelona debate el problema que puede ocasionar el hecho de que el Barça salga campeón el sábado y la celebración coincida en lugar y hora con la acampada que los grupos de 'indignados' mantienen en la plaza de Cataluña, a escasos metros de Canaletas, el epicentro de las fiestas culés. La llegada de miles de británicos para asistir al festival de rock Primavera Sound, en el que los grupos principales se han negado a actuar a la misma hora que la final, es el segundo dilema que inquieta a la ciudad.
En el plano puramente futbolístico, en cambio, Guardiola afronta la final con la tranquilidad de contar con todos sus efectivos en perfectas condiciones. Sobre todo con Messi, que se muestra muy confiado en la victoria. «Siempre siento que vamos a ganar».