Lector compulsivo y corredor de fondo
Ha participado en la Maratón de Nueva York y tiene en su casa una biblioteca y una bodega que ha sido testigo de reuniones de alto nivel
JerezActualizado:Del autor de «La Justicia es un cachondeo» se ha dicho de todo menos que es un político corriente y gris. El alcalde de Jerez durante 24 años (1979-2003) y concejal otros cuatro más, al que su amigo Francisco González Cabaña bautizó como el «inmatable» y que muchos ven como un dinosaurio de la política, reapareció al final de la legislatura espantando, dijo él mismo, la soberbia y megalomanía de las que se le había acusado antaño. La sonora derrota de 2007 fue sin duda una lección para volver «más humilde y sereno».
Tras prejubilarse de Cajasol a los 62 años, lo que es innegable es que su estilo continúa intacto al menos en lo que a perlas verbales se refiere. También le sigue «encantando Jerez» y continúa corriendo una hora todos los días por su ciudad preferida, aunque ya no esté para maratones (ha participado en el de Nueva York). Lector compulsivo de libros y periódicos, la famosa librería Luna Nueva tiene en él a uno de sus mejores clientes.
En su casa tiene una lujosa biblioteca y también una bodega, donde se han celebrado importantes reuniones con líderes de otros partidos en momentos políticos de gran importancia para Jerez.
Terco e incansable, el incombustible Pacheco parece no haber perdido ni un ápice de sus energías, lo que puede llegar a extenuar a quienes trabajan con él.
El histórico nacionalista andaluz que lideró la transformación de la ciudad desde el año 79, al que su pueblo abrazó con multitudinarias manifestaciones ciudadanas –por ejemplo, cuando fue procesado por decir que «la Justicia es un cachondeo– se acabó convirtiendo, con el paso de los años, en alguien que se acabó alejando de los jerezanos, muriendo gracias a su propio éxito. Un parón de cuatro años e intensas reflexiones le convencieron entonces de que debía volver para conectar de nuevo con los jerezanos.