¿Aguantará el Ibex sobre los 10.000 puntos?
La prima de riesgo española se ha disparado en un día que el selectivo ha sufrido las consecuencias de los resultados electorales
MADRIDActualizado:Hay días que es mejor no levantarse de la cama. Eso habría pensado hoy el Ibex 35 si hubiera sabido lo que le esperaba. El PMI chino de abril es el más bajo de los últimos diez años, Fitch rebajó el rating de Grecia y S&P bajó el outlook de Italia a negativo, citando que "las perspectivas actuales de crecimiento son débiles, y el compromiso político para reformas de mejora de la productividad parece insuficiente, dada la fragilidad del gobierno de coalición de Berlusconi". Las afirmaciones del Primer Ministro griego y de Stark del BCE rechazando una reestructuración de la deuda griega no han tenido demasiado efecto.
"Bienvenido de nuevo, riesgo político", comenzaba la influyente Lex Column del Financial Times el lunes por la mañana. Standard & Poor's ponía la deuda italiana en perspectiva negativa el viernes por la noche, argumentado que la probabilidad de que el país trasalpino sea capaz de reducir su endeudamiento se ha reducido porque sus previsiones de deuda son débiles, porque el compromiso político para acometer reformas se ha debilitado y por el riesgo político que implican los problemas de Berlusconi con la justicia y que la oposición esté completamente desorganizada. El FT también hacía referencia a Francia, donde Nicolás Sarkozy pierde popularidad; a Alemania, donde Angela Merkel va saltando de fracaso en fracaso electoral en los Lander; o a Bélgica, que lleva trece meses sin Gobierno y cuya deuda ponía Fitch en perspectiva negativa tras el cierre de la sesión en Europa; y, por supuesto, a España, aún en plena resaca postelectoral.
Los resultados electoral, más ruído
La histórica derrota que ha sufrido el Partido Socialista en las elecciones municipales y autonómicas le pone en un serio aprieto, dado que aún le queda casi un año de legislatura antes de las elecciones generales. Es posible que la oposición exija elecciones anticipadas, lo que puede meter más ruido en el mercado, sobre todo porque los inversores pueden temer que el Gobierno retrase las reformas más impopulares para no perder todavía más poder. Pero lo que los mercados temen más es que ahora, los nuevos gobernantes de las comunidades y los ayuntamientos tiren de la manta y descubran más deuda de la que nos esperábamos.
Y ahora es el PP el que tiene que manejar el gran asunto de las deudas municipales y autonómicas. Algunos analistas piensan que los conservadores podrían reclamar un adelanto electoral y, así, posponer el reconocimiento de la realidad de municipios y regiones. Éstos aún no han tomado decisiones tan difíciles como lo hizo el Gobierno central en mayo, cuando España estuvo al borde del colapso. Y, seguramente, lo tendrán que hacer. Lo que ocurre es que el PP podría retrasarlo hasta después de las generales. De lo contrario, se arriesgaría a perderlas.
Las noticias sobre Italia y España, junto con los ya perennes temores a la reestructuración de la deuda griega, de la que parece que los bonistas no podrían protegerse con los CDS, provocaron un fuerte aumento de las primas de riesgo. La de la deuda española llegó a alcanzar el 2,6%, aunque al cierre de la sesión se relajaba ligeramente hasta el 2,5% (frente al 2,42% del viernes), con el tipo de interés del bono a diez años en el 5,51% (tres décimas por encima del cierre del viernes). Quizá tuviera que ver en ello el artículo que publicaba el premio Nobel Paul Krugman en "The New York Times", en el que aseguraba que Irlanda, Portugal y Grecia no serán capaces de pagar sus deudas, pero España sí lo será. Las primas de riesgo de Irlanda, Portugal y Grecia subieron con mucha fuerza. En este movimiento tuvo mucho que ver el hecho de que el interés del bono alemán a diez años bajara hasta el 3,01%, muestra de la aversión al riesgo existente: a los inversores no les importa obtener una rentabilidad tan parca, a cambio de tener protegido el dinero. Algo similar sucedió con los bonos americanos, cuya rentabilidad bajaba hasta el 3,10%.
Y, consecuentemente, el euro también bajó con fuerza en su tipo de cambio con el dólar, hasta poco por encima de 1,40 unidades, nivel que llegó a perder en algún momento de la sesión. Y, en su tipo de cambio con el franco suizo, el euro cotiza en su nivel más bajo de la historia.Veremos hoy cómo cotiza el plan de privatizaciones que este lunes presentaba Grecia. En el mercado de materias primas, descensos de alrededor de un 2% para el precio del crudo, mientras que el oro subía ligeramente y la plata se mantenía estable.
Hacer frente a otro volcán
Los mercados, además de enfrentarse a las dudas derivadas de la crisis de la zona euro, también tuvieron que hacerle frente a otro volcán islandés, que volvía a dificultar los vuelos de aviones. En el frente macroeconómico tampoco había buenas noticias, porque los índices de gestores de compras de los sectores manufacturero y servicios de Alemania decepcionaron y, por tanto, también lo hizo el índice agregado de todos los países de la zona euro. También por la mañana el índice que elabora HSBC sobre la actividad manufacturera mostró una ligera desaceleración. En Estados Unidos, el índice de actividad manufacturera de la Fed de Chicago también se situó por debajo de las expectativas del mercado.
Con este panorama, ocurrió lo lógico en las Bolsas, donde se sufrieron fuertes correcciones, sobre todo en el Ftse Mib de Milán, que retrocedió un 3,32%. De hecho, los tres valores que más ceste luneson del Eurostoxx 50 fueron italianos: Intesa SanPaolo, Eni y Generali, con pérdidas de un 6,80%; de un 4,99% y de un 4,49%, por ese orden. Mientras, el Cac 40 francés se dejó un 2,10%; el Dax alemán, un 2%, con Commerzbank, Infineon, Lufthansa y los fabricantes de coches a la cabeza; y el Ftse 100 británico, un 1,89%. El Ibex-35 fue uno de los que mejor se comportó, con un descenso del 1,41%, hasta los 10.082,70 puntos, su nivel más bajo desde el mes de marzo. Posiblemente, porque funcionó el soporte de los 10.000 puntos. Si no encuentra catalizadores a corto plazo, corren peligro esos niveles: "Tenemos dudas sobre la austeridad fiscal de Europa y sobre los datos, cada vez más débiles, de las economistas. El hecho que ha provocado que los mercados suban, la temporada de presentación de resultados, acaba de terminar. Los inversores irán sacando dinero de los activos de más riesgo", comentaba Paul Zemsky, de ING Investment Management, en declaraciones a Bloomberg.