Cannes aplaude al Almodóvar más complejo
'La piel que habito' fue acogida con cierto desconcierto que se transformó en ovaciones. El cineasta es favorito a la Palma de Oro.
CANNES.Actualizado:El jueves fue el día grande del cine español en Cannes. Los aplausos cosechados por Pedro Almodóvar y 'La piel que habito' lograron eclipsar la polémica desatada el día anterior por Lars Von Trier por sus declaraciones de simpatía a Hitler. Con el danés descabalgado, la última cinta de Almodóvar gana muchos enteros como favorita a la Palma de Oro. Cannes adora al manchego y este se deja querer, asegurando que «un director de cine es lo más parecido a Dios». El domingo sabremos si el festival concede a Almodóvar su pasaporte al Olimpo.
Estamos ante su obra más compleja, un 'thriller' muy negro, no exento de sus habituales gotas de humor, aunque mucho más contenido que en otras ocasiones. Con Antonio Banderas, Elena Anaya y Marisa Paredes en el reparto, la cinta, basada muy libremente en la novela 'Tarántula', del francés Thierry Jonquet, sigue a un cirujano que experimenta con un tipo de piel después de que su mujer falleciese abrasada en un accidente de coche. Con los años necesita un conejillo de Indias para experimentar. Se trata de una joven, que mantiene encerrada en una habitación de su lujosa villa de la provincia de Toledo, a la que controla día y noche a través de un circuito de televisión. Hasta aquí lo que se puede contar, porque el propio Pedro Almodóvar ha pedido no dar demasiados detalles de la trama, con sus habituales saltos en el tiempo y en la que todos los personajes poseen algo más o menos turbio en su pasado.
El filme fue muy aplaudido pese a que en un primer momento desconcierta, porque es muy diferente a todo el habitual universo almodovariano. Es una de esas 'películas-cebolla', que se van pelando y siempre aparecen debajo nuevas capas cada vez más sorprendentes, pero que convenció a los críticos y periodistas que aplaudieron con ganas. «Leí la novela hace 10 años de forma muy rápida; es de esas novelas para un vuelo rápido», dijo el director. «Lo único que permanece es la magnitud de la venganza de este médico con quien se supone que ha violado a su hija».
El cineasta manchego se refirió a sus referencias lejanas y cercanas que aparecen en la película. «Están, por supuesto, 'Los ojos sin rostro', de George Franjú, y también 'Frankenstein', personaje que es bienvenido a esta familia, y clásicos griegos como 'Prometeo', que fue el antecedente de 'Frankenstein'. Prometeo robó la luz, en este caso la transgénesis», aseguró Almodóvar. «Hay también una presencia muy fuerte del cine de Fritz Lang, del mudo alemán y del de Estados Unidos. Esto no lo saben los actores pero me llegué a plantear rodar la película en blanco y negro y muda».
El propio Almodóvar firma el guion de una intriga que se aleja «del 'gore', de la sangre, del espectáculo brutal». «Quería que se entendiesen todos los procesos que ha llevado a cabo el personaje de Antonio». Un personaje que tiene la llave para dar y quitar la vida.
Estreno en septiembre
Aseguró ademas que el personaje de Antonio Banderas «está muy cerca de ser creador como un director de cine, porque de pronto fabrica piel artificial. Es un tipo extremo, psicópata... aunque yo no soy exactamente así». Tras la proyección para los críticos y en su encuentro posterior con un reducido grupo de periodistas españoles, aclaró Almodóvar cómo «me he ido acostumbrando poco a poco a habitar mi propia piel, porque no me reconocía en ella». «En el colegio me llamaban Pedro y yo no volvía la cabeza. Algunos psicólogos deberán explicar esto alguna vez. Mi piel está curtida pero con heridas ya cicatrizadas. Me lo he pasado bien cuando era joven pero ahora hago cosas distintas».
Hacía 20 años que Antonio Banderas no trabajaba con Almodóvar. Para el actor malagueño ha sido «una feliz vuelta a casa». «El cine sirve para muchos propósitos y todos son muy loables: para divertir, como entretenimiento, que no requiere estos espacios que necesita Pedro Almodóvar, un cine más complejo que busca en los actores no lo que sabe que le puedes dar, sino que nos empuja a espacios más desconocidos y los actores cuando entramos en esos espacios nos sentimos muy inseguros» explicó un risueño Banderas.
«Al principio se ofrece resistencia pero después llega la sumisión y te dejas llevar al espacio que Pedro desea» planteó Banderas, que recordó que estuvieron dos meses ensayando. «¡Qué barbaridad!, decía mi mujer. Eso no lo hace ningún director».
«Lo que Almodóvar necesitaba no era ensayar la película, sino llevarme a su terreno, y eso requirió un tiempo». La presentación en Cannes supuso el estreno mundial de 'La piel que habito', película con la que Almodóvar ha cambiado su calendario habitual, estrenando en España en primavera y en el resto del mundo en otoño. En esta ocasión se estrenará la primera semana de septiembre en todo el mundo simultáneamente para evitar que sea pirateada.