Alonso-Ferrari, un idilio de larga duración
El asturiano renovó hasta 2016, fecha en la que el mejor piloto español de la historia podría retirarse
MADRID.Actualizado:El idilio entre Fernando Alonso y Ferrari durará, al menos, cinco años más. Ayer a primera hora, y aprovechando la llegada al Gran Premio de España, la 'Scuderia' anunció la renovación del contrato del piloto que está llamado a devolverles a lo más alto. «El acuerdo fue recíproco y muy fácil», afirmó Alonso, que ha encontrado en Maranello un hogar perfecto. La comunión que ha conseguido en la escudería que nació con la Fórmula 1 llevará a que Alonso se convierta en el segundo piloto que más años consecutivos pase vestido de 'rosso corso', un total de siete, solo superado por 'un tal' Michael Schumacher. Felipe Massa podría superarle, si finalmente renueva su contrato que acaba el año que viene, algo que cada día parece más improbable dados sus pésimos resultados en las últimas carreras.
Aunque parece que fue hace un siglo cuando cambió los colores azules de Renault por los rojos de Ferrari, Alonso solo ha cumplido una temporada y media con Ferrari. Y en ese escaso tiempo se ha ganado un hueco en el corazón no solo de los 'tifossi', que le exculparon totalmente de la debacle de Abu Dhabi 2010, sino también de sus jefes. «Es un piloto que siempre ha demostrado una mentalidad ganadora, incluso en las circunstancias más difíciles», rezaba el comunicado oficial del equipo, citando palabras del presidente Luca Cordero di Montezemolo, en clara alusión a la profunda crisis que atravesó la escuadra del 'Cavallino Rampante' y el dubitativo inicio de 2011.
Mentalidad compartida
Muy pocos pilotos a lo largo de la historia han sabido captar la esencia de Ferrari. Concebido como una familia, más que como un equipo, habría que nombrar a mitos como el malogrado Gilles Villeneuve, el último piloto del 'Commendatore' Enzo Ferrari, o el propio Michael Schumacher para alcanzar a entender el grado de complicidad que ha alcanzado nuestro piloto en la escudería.
El anuncio de esta renovación confirma la confianza mutua que se profesan Ferrari y Alonso. Después de la decepción que supuso Kimi Raikkönen, pese al título de 2007, Ferrari necesitaba un heredero para el legado que dejó Michael Schumacher, un líder que abra una nueva era de éxito, siempre que Red Bull lo permita. «Esto no cambia mi forma de pensar o de actuar, tengo muy claro que quiero correr aquí muchos años; a pesar de lo que diga el contrato, la estabilidad es muy importante. Esta es la confirmación de que nada cambia en el equipo», señaló Fernando Alonso en la rueda de prensa oficial de la FIA previa al Gran Premio de España.
El momento elegido para anunciar esta noticia está elegido con mucha intención. El podio que logró Alonso en Turquía supuso quitarse buena parte de la presión que se había subido a los hombros de las cabezas pensantes de Ferrari, Stefano Domenicali al frente. Que sea ante el público español, y en un Gran Premio que patrocina el Banco Santander, son dos detalles más que reafirman el compromiso entre ambos.
¿Final de una era?
Alonso debutó en 2001, y casi desde ese mismo instante ya se veía que iba a acabar conduciendo un bólido rojo. Ahora que lo ha conseguido, con dos títulos (y los que presumiblemente pueden llegar), no queda tan lejano el día que el hombre que descubrió a España la Fórmula 1 anuncie su adiós.
Ese chaval tímido que se sacó el carnet de conducir cuando ya estaba acostumbrado a ir a más de 300 km/h, es ahora un hombre que ya empieza a pensar en lo que hay más allá del automovilismo. En 2016 cumplirá 35 años y Alonso ha dejado caer que no vestirá otro mono que no sea el del emblema del caballo sobre dos patas en campo dorado. «Puede que en 2017 hagamos otro contrato. Veremos, todavía no seré muy viejo y si Ferrari me quiere...», dejó caer.
Esta renovación le llega a Alonso en el cenit de su carrera. La experiencia en la Fórmula 1 le equipara a veteranos como Rubens Barrichello o el propio Schumacher, y solo los avances técnicos de sus rivales podrán evitar que logre, por lo menos, otro título mundial. Lo que ya es casi seguro es que no podrá igualar los siete del 'Káiser'.
Ahora mismo, solo parece que haya dos hombres que puedan hacerle sombra en el próximo lustro: su íntimo 'enemigo' Lewis Hamilton y Sebastian Vettel. El alemán, que más de una vez le ha puesto ojitos tiernos a las insinuaciones de Ferrari, está en todas o casi todas las quinielas para entrar, tarde o temprano, a formar parte de la familia de Maranello. Que sea en sustitución de Felipe Massa, en 2013, o del propio Fernando Alonso, en 2016, solo dependerá de cómo evolucionen los próximos campeonatos. De momento, lo que es seguro es que veremos a Alonso de rojo, al menos, cinco años. Que vivan los novios.