PRIMERAS SEÑALES
Actualizado:La han tomado con ellos, ya que llevan mucho tiempo tomándoles el pelo. Los jóvenes tienen derecho a indignarse, a decir ¡basta! y acordarse de la madre que parió a los padres de la patria que ahora andan soltando discursos por todas partes. Cuando alguien dice eso de que cada nación tiene los políticos que se merece todos pensamos qué habremos hecho. Una pregunta mal hecha, habría que preguntarse qué habremos hecho para dejar que unos señores así, tan locuaces y persuasivos hayan logrado cabrear a las futuras generaciones. Decía Tolstoi que los jóvenes hacen algaradas, pero no revoluciones. No sé. Lo que sí sospecho es que la llamada 'generación perdida' española no quiere perder, además, mucho tiempo en dar señales de descontento. Les hemos estafado. Juventud, maldito tesoro.
Lo de la Puerta del Sol madrileña, donde un ladrillo asegura que está el kilómetro cero, es más grave de lo que parece, ya que de ahí pueden partir otros caminos. Los organizadores de la protesta están asombrados de éxito y se proponen darle muchas representaciones en diversas provincias. Lo que en teatro se llama 'hacer bolos'. El éxito ha sorprendido a la propia empresa, que no ha necesitado 'agitadores', ya que los que acudieron estaban previamente agitados.
No sólo demuestran muy poca vista nuestros políticos desdeñando estas manifestaciones, sino muy poco olfato. A todos nos da en la nariz que esto huele a pólvora, pero a ellos se le han hinchado las narices. Demasiados muchachos sin trabajo, demasiados 'ninis' hartos de aplazamientos, de promesas y de mítines escasamente nutritivos. Cuidado con las revueltas, que suelen conducir a que se tapen las calles. Lo de Madrid y de otras ciudades españolas ha sido un cónclave numerosísimos donde se han juntado muchos peticionarios. Una especie de botellón abstemio donde los congregados sólo tenían ser de justicia. Tomaron la calle, paso a paso, pero aspiran a tomarse la justicia social por mano.