Una miniciudad en la Puerta del Sol
Una asamblea popular coordina el campamento y reparte el trabajo a los voluntarios
MADRID Actualizado: GuardarEn apenas un día, la plataforma 15-M y los miles de adeptos que secundan su concentración levantaron una miniciudad en pleno centro de Madrid. Lo hicieron en sólo una jornada porque, como recordaba Daniel Rodríguez, uno de los portavoces del movimiento, "la Policía ha ido retirando lo que habíamos organizado los días anteriores, así que estamos casi empezando".
Carpas improvisadas, fabricadas con cuerdas y lonas, recorrían ayer, de lado a lado, una Puerta del Sol sembrada de viejos colchones y sofás en los que los más de uno recuperaba el aliento después de una noche "muy intensa en términos de organización y actividad", reconocía Pablo Gómez, otro de los portavoces de la plataforma.
Para mantener sus posiciones deben dar respuesta a los pequeños problemas logísticos que surgen en el día, así como cubrir sus propias necesidades que, dada la magnitud que está tomando el evento, no son pocas.
Áreas
Por eso este miércoles decidieron dividir la plaza en pequeñas áreas. Son nueve comisiones formadas por varias personas que se ocupan de asuntos muy diversos; desde la distribución de bocadillos y agua entre los acampados hasta el contacto con los medios de comunicación, pasando por un punto de información al ciudadano o la organización de actividades de recreo.
Todas estas secciones participan en las diferentes asambleas que tienen lugar a lo largo del día. En cada una de ellas, cualquier ciudadano puede expresar ideas, opiniones o puntos de vista opinión sobre determinados asuntos. Para ello deben sentarse y compartir su parecer con el resto. Las asambleas, eso sí, no permiten el acceso de los medios de comunicación para ser grabadas o fotografiadas.
"Aquí", comenta Pablo Gómez, "se trabaja de manera horizontal y autogestionada. Todo el mundo tiene la misma voz y todo el que quiera opinar puede hacerlo. Al final, se llegará a un consenso y de ahí se tomarán las decisiones". Tal es así que un jubilado se acercó al portavoz y le sugirió que se trasladaran al palacio de la Moncloa". "Vaya y propóngalo en la asamblea" fue la respuesta que obtuvo.