Educación contra la homofobia

La palabra «respeto» toma a lo largo de esta semana especial relevancia en el instituto Cabello Bonald, gracias a la iniciativa llevada a cabo por el centro, en la que a través de una serie de actividades, enmarcadas dentro de la celebración del Día Mundial de Lucha Contra la Homofobia, se fomenta y premia el camino que lleva hacia la igualdad con el prójimo.

Para ello se ha realizado una muestra de literatura juvenil gay y lesbiana en la biblioteca, entre los que se pueden encontrar libros como 'Sandra ama a Meike' de Marliese Arold o algunos más teóricos como 'Educar en la diversidad afectiva sexual y personal en Educación Infantil', coordinado por Mercedes Sánchez Sáinz, así como diversos talleres con alumnos de tercero de ESO, en los que se pretende sensibilizar a los participantes.

Por otro lado, algunos chicos han tenido la oportunidad de elaborar varios videoclips en los que el único punto en común era que se tratara el amor entre personas del mismo sexo, algo con lo que el responsable del proyecto, David J. Calzado, asegura que «se lo han pasado muy bien» realizándolos.

Confeccionar una bandera del arcoiris ha sido otra de las actividades en grupo a cargo de los más pequeños de primero. Mientras que las exposiciones de cartelería acaparan los pasillos centrales, todos ellos contra la homofobia, como el cuadro de Arantxa Otal, que con un perro encadenado y enfurecido ha querido representar «la rabia de aquellos que no aceptan que otros se enamoren de personas del mismo sexo».

Como eje central se sitúa este segundo año y como novedad el I Certamen de cómic contra la homofobia, en el que han participado jóvenes de varios centros educativos y que ha contado con cuatro premios. Dos de ellos se corresponden a la modalidad de externos, que han recaído sobre el trabajo de Manuel Ramírez del instituto Fernando Savater con su obra 'Máscara' y a Cristina Vidal de la Escuela de Artes por representar la crueldad de la humanidad «metafóricamente desde los ojos de una golondrina».

En la segunda de las categorías entran los alumnos del propio centro, entre los que el primer premio ha sido para Candela Reyes con 'Un país muy lejano'. Una historia con la que ha querido reflejar «la otra versión de los cuentos de hadas», con Rapunzel como protagonista y una mujer vestida con armadura como su salvadora. Mientras que el segundo puesto se lo ha llevado Sandra López con una versión también más moderna de las clásicas historietas a las que Disney nos tiene acostumbrados. En este caso, es una chica que decide huir con su amada en vez de casarse con su prometido varón, tal y como le estaba asignado por su padres.

Los concursantes han elaborado sus diseños a mano en blanco y negro y a color, y cada uno con un estilo muy personal, desde toques mangas hasta algo más artísticos. Fue ayer cuando el responsable del proyecto, junto a la directora del del instituto Ricarda López, realizó una acogida para felicitar a los ganadores de esta primera edición, haciéndoles entrega de dos tabletas eléctricas.

Y todo ello enmarcado dentro de una semana en la que los profesores también se implican en las tutorías con dinámicas para que los interesados puedan acudir y resolver dudas. Porque como bien hizo hincapié la directora «las tendencias en los últimos años han ido cambiando hacia mejor», ya que antes se excluía a estas personas solo por su sexualidad, tanto del ámbito escolar como familiar. Aún así, no podemos olvidar que «todavía queda mucho trabajo por hacer» y que solo se podrá conseguir si todos caminamos hacia un mismo fin, que solo puede ser la igualdad.

«Mi historia es el reflejo de los cuentos que no se llegan a contar»

«La protagonista de mi historia huye con su amada en vez de casarse con su prometido»

«He querido mostrar lo que puede vivir una persona solo por ser homosexual»

«En mi cómic he representado la crueldad de la humanidad vista desde una golondrina»