Arenas llama a la «mayoría moderada» a derrotar «el pesimismo y los insultos»

El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, hizo ayer un llamamiento a la «mayoría moderada», en la que incluyó a personas que no tengan las mismas ideas del PP, para derrotar al «pesimismo, los insultos, el miedo y los abusos» que, según dijo, han traído a Andalucía los 30 años de gobiernos socialistas. En un acto celebrado en Jaén junto al candidato a la Alcaldía de esta ciudad, José Enrique Fernández de Moya, volvió a censurar el «gobierno de perdedores» en el Ayuntamiento jienense PSOE-IU, y reclamó de nuevo la modificación de la ley electoral para que gobierne el partido más votado.

Arenas, quien por la tarde partició en un acto de campaña en Marbella (Málaga) pidió a los ciudadanos que se «vuelquen» con el PP el próximo 22 de mayo en las urnas pero no para ganar al PSOE «que eso está hecho», sino para acabar con el «pesimismo, los insultos, el miedo y los abusos» de 30 años de gobierno socialista, y para ello ha apelado a una «mayoría moderada».

En su opinión, en Andalucía hay muchos ciudadanos que no tienen las mismas ideas del PP pero que consideran que es necesario un cambio, por lo que hizo un llamamiento a estas personas que se sienten «defraudadas» con la gestión del PSOE, partido al que recordó que «en 10 días no pueden paliar 30 años de abusos».

Arenas se mostró seguro de que el PP va a ganar en las capitales andaluzas tal y como apuntan los sondeos, pero advirtió de que su partido no va a caer en el «triunfalismo» ante estos datos porque lo importante es el voto el día de los comicios, un día en el que se ha mostrado seguro de que «nacerá una esperanza».

Tras incidir en que lo más importante para su partido es el del empleo frente a los cinco millones de parados durante los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, el líder popular centró su intervención en Jaén, una ciudad en la que gobierna PSOE e IU «por culpa del un pacto de perdedores», ya que fue el PP el que ganó. Javier Arenas señaló que el próximo 22 mayo servirá para que la ciudad «acabe» con los cuatro años de gobierno del PSOE e IU.