El arquitecto, con gafas de sol, espera en los pasillos de la Audiencia en uno de los juicios. :: ÓSCAR CHAMORRO
Obra Nueva

El arquitecto Palli Selga logra burlar por ahora el ingreso en prisión

La Sección Primera de la Audiencia suspende la ejecución de un año de prisión a la espera de que se resuelva su petición de indulto

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Le ha salido bien la jugada procesal a la defensa del archiconocido arquitecto Joaquín Palli Selga. El profesional de esa rama que acumula más denuncias en la provincia y que más veces ha tocado un banquillo de acusados ha obtenido una suspensión cautelar que le da oxígeno por un tiempo. Hasta que el Ministerio de Justicia resuelva si debe ser merecedor del indulto o no.

La petición de ser indultado, que podría sorprender por el perfil reincidente del arquitecto al que aún le quedan bastantes causas pendientes por enjuiciar, se agarró a esta medida para evitar su ingreso inmediato en prisión por orden de la Audiencia Provincial. Se trata de un último intento de burlar la cárcel ante la situación procesal cada vez más difícil que tiene, y que por ahora le ha dado resultado.

La Sección Primera ordenó ejecutar la sentencia firme de un año de prisión que le impuso en 2009 por firmar dos certificados falsos de antigüedad de viviendas ilegales. Esta artimaña fue utilizada hasta la saciedad durante la explosión urbanística, al margen de cualquier planeamiento, que se ha vivido en muchos municipios gaditanos, sobre todo aquellos que están más próximos al litoral. Recurriendo a una vía contemplada en la normativa andaluza, que permite mantener en la legalidad viviendas levantadas en suelos no autorizados siempre y cuando acrediten cinco años de antigüedad, el negocio consistió en facilitar a los promotores falsos certificados que acreditaban unos años de determinada construcción cuando ni si quiera había sido levantada.

Palli Selga se había especializado en la redacción de estos informes y como reconocieran fuentes del Colegio de Arquitectos en 2007, cuando su nombró sonó por primera vez en una operación policial de Obra Nueva (nombre que se le dan a los citados certificados), el volumen de documentos de estas características que visaba estaba muy por encima de la media. Prácticamente no constaba que hiciera otro tipo de tareas reservadas para estos profesionales.

Desde entonces, Palli Selga ha ido acumulando más de medio centenar de denuncias conforme los cuerpos policiales desentrañaban nuevas tramas de corrupción urbanística. Casi cuatro años después de su primera detención y aunque ya tiene dos sentencias firmes en contra y varias recurridas, sigue sorteando el ingreso en prisión, pero cada vez lo tiene más difícil.

Según confirmaron fuentes judiciales, la Sección Primera acaba de comunicarle que suspende de forma cautelar la ejecución de la pena de un año de prisión, por rubricar dos certificados falsos, tras conocer que ha solicitado el indulto. Si no fuera por su carácter reincidente, el propio tribunal de la Audiencia reconocía que se ajustaba a los requisitos básicos para obtener la suspensión de la pena por la escasa entidad de la condena (inferior a 24 meses) y por carecer de antecedentes penales cuando se cometieron los hechos. Ése fue su primer movimiento tras conocer que no cabía recurso posible para modificar la pena de 12 meses de cárcel. Sin embargo, su petición de suspensión fue denegada, ya que los magistrados atendieron a la multitud de causas abiertas que tiene. La defensa agotó su último cartucho con la petición de indulto que ahora se tramita.