El equipo empezó el duelo en una zona de descenso, que nunca pudo abandonar

El Jerez Industrial escribió ayer con letra negra una nueva página en su historia. Toda una institución que hacia muchos años que no conocía lo que era bajar de Tercera División y que en su campo lo confirmaba pese a ganar al Puerto Real. Y es que el cuadro de la copa y la venencia lo tenía muy complicado para salir de la quema, ya que no dependía de sí mismo.

El club del catavino necesitaba la victoria, cosa que lograba, pero tenía que mirar al partido que enfrentaba a Los Barrios y al Cádiz B. Y el filial amarillo no perdonaba y desde el inicio saltó al campo muy enchufado. Fruto de esa concentración y de lo que se jugaban, se pusieron pronto por delante en el marcador. Al descanso se marchaban ganando, mientras que el Industrial se iba con empate. Un resultado que no le valía a los jerezanos. La segunda parte comenzó con mucha intensidad, la confianza de los de Javi Palos por ponerse por delante y esperar un 'favor' de Los Barrios estaba presente, hasta que el cuadro amarillo marcó el segundo.

Las caras de decepción eran evidentes en La Juventud, aunque no se arrojaba la toalla, y mucho menos cuando el cuadro del catavino logró ponerse por delante y los barreños recortaron distancias.

Todo estaba en una gran incógnita, pero el jarro de agua fría no tardó en llegar y el Cádiz B marcaba el tercero y, prácticamente, sentenciaba el partido y amarraba la permanencia en Tercera.

El Industrial no tuvo opciones en la última jornada y en ningún minuto estuvo fuera de la zona de descenso. No lo pudo conseguir.