La caseta de LA VOZ acoge la entrega de premios más jerezana
Fermín Bohórquez y Rafael Soto recogen el galardón 'Sombrero de Oro' acompañados por sus seres queridos
JEREZ.Actualizado:Hasta la bandera estaba ayer la caseta de LA VOZ justo al mediodía, a eso de las dos de la tarde y con el sol brillando en todo su esplendor ferial, momento idóneo en el que se hizo entrega del galardón que desde 2009 premia a los que saben mantener a rajatabla las costumbres jerezanas. Una iniciativa que lleva acabo la Asociación Sombrero de Ala Ancha con el único fin de reconocer públicamente a aquellas personas que con su imagen y actos mantienen vivas las buenas costumbres más arraigadas a la tierra.
Al acto acudieron los dos elegidos como máximos exponentes de la tradición de Jerez, que en esta segunda edición ha estado representada por el admirado y conocido rejoneador Fermín Bohórquez, y el trabajador y vecino del típico barrio de Santiago Rafael Soto. Dos hombres de pura cepa que han conseguido superar los tiempos que corren, conservando el arte y la solera que radica esta ciudad durante los últimos ochenta años.
El primero de ellos, Fermín Bohórquez, ha estado toda una vida relacionado con las ganaderías, los caballos y los toros. Además cuenta con una larga trayectoria detrás, ya que ha participado durante más de 35 años como rejoneador en más de 800 espectáculos y festivales, en los que ha podido mostrar su valentía e incondicional trabajo con el mundo taurino.
Mientras que el segundo, el gitano jerezano Rafael Soto pertenece a la familia de los Sordera, De Paula y de José Mercé; del barrio Santiago y de las tradiciones con más salero de esta zona de la ciudad, porque aunque ha trabajado a lo largo de toda su vida en el campo, su estirpe pertenece al mundo del espectáculo.
Por todo ello, el galardón va dirigido a ellos, a su persona y a lo que representan en la sociedad actual, inmersos en un marco en el que cada vez cuesta más que ciertas costumbres se mantengan a flote y sobrevivan a lo que a algunos consideran parte de una historia ya algo pasada de moda. Y quizás para cambiar esa forma de pensar se premia los que conservan la esencia de varias generaciones.
Este es el caso de estos dos caballeros que trajeados con la vestimenta que corresponde, de punta en blanco, un pañuelo rojo de lunares, bastón y sombrero de ala ancha, y acompañados de amigos y familiares, se mostraron muy agradecidos y honrados por recibir el prestigioso 'Sombrero de Oro'. Acompañados y arropados por los suyos, familiares y amigos, que no quisieron faltar a la cita tan especial del jueves de Feria.