Piden simplificar los trámites para instalar desfibriladores en zonas públicas
MADRID. Actualizado: GuardarCada año se registran en España más de 24.000 paradas cardíacas. En un porcentaje importante de los casos, estos percances se producen fuera de los hospitales, lo que reduce enormemente las posibilidades de supervivencia. No en vano, solo una de cada 20 personas sobrevive a este tipo de accidente cardiovascular.
El tiempo que transcurre entre el episodio cardíaco y la atención hospitalaria es el mayor adversario a que se enfrenta el paciente. Por esta circunstancia, un acceso rápido a la desfibrilación (única intervención eficaz que existe para tratar la parada cardíaca) podría aumentar las probabilidades de supervivencia en tres de cada cuatro casos de parada repentina.
No obstante, múltiples factores se alían para evitar que el enfermo se reponga. Las calles repletas de tráfico o los puestos de trabajo en las periferias de las ciudades impiden a los servicios de emergencia cumplir su tarea y tratar al enfermo dentro de los diez primeros minutos, por lo que la tasa de supervivencia se cifra apenas en el 5%.
Los expertos están persuadidos de la necesidad de reducir los requerimientos administrativos. Esta es una de las principales recomendaciones del documento de consenso 'La implantación de desfibriladores en zonas públicas: protocolos de uso y recomendaciones', que subraya que la exigencia de registros administrativos y la obligatoriedad de disponer de personal formado constituyen una barrera para la instalación de estos aparatos.