Terremotos
Actualizado:Un terremoto de grado 5,1 en la escala Richter, como el que ha sacudido la ciudad murciana de Lorca, no debería provocar apenas daños materiales cuando se produce en una zona sísmica de un país desarrollado, que aplica normas sismorresistentes a la edificación.
Quiere decirse que en este trágico terremoto que ha costado ocho vidas de momento (hay también tres heridos muy graves) hay que hablar con claridad de fallo humano. No tanto para buscar responsabilidades concretas, que probablemente no sean detectables, sino para tomar medidas de futuro que prevengan los efectos de ulteriores terremotos.
En otras palabras, dado que nuestro país tiene varias zonas de notable sismicidad perfectamente localizadas, es preciso realizar una inspección minuciosa de la edificación existente. España tiene medios y recursos bastantes para poder realizar esta tarea en un plazo razonable, pasado el cual bastará con exigir cuidadosamente que se cumplan las normas constructivas en vigor.